Una de las cosas que más me gustan de cocinar es que siempre tengo opción de experimentar con diferentes sabores e ingredientes. Y lo cierto es que, aunque a veces no doy con la clave, la mayoría descubro platos nuevos que se convierten en mi especialidad.
Las patatas se han convertido en la guarnición perfecta para todo tipo de platos, y hemos aprendido a cocinarlas de varias maneras; al horno, cocidas, fritas,…
Yo personalmente soy fan de las patatas al horno, me gusta que queden crujientes sin tener que abusar del aceite. Sin embargo, he de reconocer que me canso fácilmente de comerlas siempre de la misma manera.
Por ese motivo, la receta que he encontrado hoy es perfecta, ya que nos enseña a hacer una patata al horno con unos cortes estratégicos, de manera que la patata se acaba abriendo. Es mucho mejor que lo veáis vosotros mismos:
Lo primero que tenemos que hacer es cortar una rebanada en la parte larga de la patata, dejando una superficie plana
Con un cuchillo fino y flexible, cortamos los anillos de la patata, tal y como se ve en la imagen
Dale la vuelta a la patata y haz cortes en vertical, asegurándote de dejar la parte central sin cortar, sino se desmontará
Cuando hemos hecho los pasos anteriores, la patata debe quedar con un aspecto similar a este
Sólo falta añadir la sal y un chorrito de aceite
Y estarán listas para ser cocinadas, envuélvela en papel de aluminio para que se cocinen sin quemarse
Y hornéalas durante 30 minutos a una temperatura de 220ºC. Pasado este tiempo, añade un poco más de aceite y sal, y vuelve a hornear durante otros 30 minutos
Las patatas ya están crujientes, pero es el momento de añadirle los ingredientes que más nos gustan. ¿Qué tal un poco de queso?
En tan sólo cinco minutos, el queso ya se habrá fundido
Además, podemos añadir todos los ingredientes que queramos, como por ejemplo tocino, jamón, etc.
Fuente: Wimp
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.