Rinde homenaje a la Madre Naturaleza con estas increíbles esculturas

Cuando visitamos lugares nuevos, muchas veces nos encontramos con algún monumento o estatua que nos impresiona. Nunca sabes donde vas a encontrarte una sorprendente obra de arte y en parte, eso es lo que lo hace especial. Ya os hemos enseñado algunas de las esculturas más creativas que te puedes encontrar en todo el mundo, pero hoy queremos hablaros de una pieza en concreto que nos ha sorprendido gratamente.

«La fuerza de la naturaleza» es como se llama una serie de esculturas hechas por el artista Lorenzo Quinn, unas esculturas que han estado en muchos países pero ha dejado el mismo mensaje en todos ellos: la madre naturaleza es quien nos domina.

Lorenzo Quinn lleva muchos años con su carrera de artista aunque también ha hecho sus pinitos como actor, sin embargo, según dice, fue una experiencia que no le llenó del todo así que prefirió dedicarse exclusivamente a la escultura.

Su trabajo está presente en varias colecciones privadas de todo el mundo. Entre otros encargos, se encuentra «El Árbol de la vida» creado para las Naciones Unidas, y también una imagen de San Antonio que hizo para la Basílica del Santo Padua, por petición del Vaticano.

Esta escultura que hoy os queremos presentar tiene un significado especial, no sólo para el artista también para cualquier ciudadano del planeta. Quinn asegura que después de ver el destrozo en la costa de Tailandia y el huracán que afectó al sur de Estados Unidos teníamos que recordar que la fuerza de la Madre Naturaleza está por encima de cualquier humano y cualquier destino.

Las antiguas civilizaciones rendían homenaje a los dioses como una ofrenda, para así apagar la ira que los dioses pudiesen sentir y evitar desastres naturales en su ciudad. Quinn asegura que ha hecho lo mismo en este caso, homenajear de alguna manera a la Naturaleza con esperanza de apagar su cólera.

Quinn asegura ante la exposición de su obra que:

«Los humanos pensamos en nosotros como seres supremos, que estamos por encima del resto y con el control absoluto de nuestro destino y nuestro entorno. Vivimos en un falso sentimiento de seguridad del que sólo nos despierta la furia de la Madre Naturaleza, para recordarnos su presencia y nuestra responsabilidad hacia su hija La Tierra.»

Creó una serie de esculturas, unas ligeramente distintas a las otras, aunque todas de 2,5 metros de altura. Estas diferentes versiones se han mostrado en todo el mundo, incluyendo Inglaterra, Estados Unidos, Mónaco, Singapur, etc.

«En lo esencial, no somos muy distintos hoy de cómo éramos hace miles de años atrás. Aún nos empeñamos en buscar símbolos para evadir nuestro destino». Lorenzo Quinn.

Fuente: boredpanda, lorenzoquinn