
Cuando esto sucede buscamos remedio en los insecticidas y repelentes convencionales. No pensamos más allá y por su puesto no se nos ocurren nuestros propios métodos.
Sin embargo fabricar nuestro propio repelente de mosquitos es mucho más fácil de lo que pesamos. Además de económico y efectivo.
Pero lo mejor de todo es que por suerte, la solución a las moscas dentro de casa requiere ingredientes que probablemente ya tenemos. Todo lo que necesitamos es llenar una bolsa de plástico para sándwiches con agua y unos cuantos elementos más.

Una vez que hemos vertido dos tazas y media de agua, añadimos un puñado generoso de sal y entre dos y tres chorros de jugo de limón. Después hacemos que todo se mezcle bien.

Y una vez mezclado lo echamos en la bolsa de plástico donde añadiremos algunas monedas de céntimo a la bolsa. El olor de las sustancias repelerá a los insectos y el efecto espejo que crea el agua en la bolsa alejará a las moscas y cualquier insecto volador. Curioso, ¿verdad?

Podemos poner las cuantas bolsas queramos por la casa. Todas y cada una de ellas va a ser efectiva y además respetará el medio ambiente.
Fuente: Boredom Therapy
Gran apasionada del diseño y la escritura, me encanta leer prensa dedicada a la arquitectura, tanto nueva como antigua.

