Arquitectos holandeses levantan una escuela en Mali a base de bloques de arcilla 🏰

Una escuela de arcilla no es el título de un cuento infantil. La Fundación Dogón, encargó al estudio de arquitectura holandés LEVS architecten una escuela de educación primaria en Tanouan Ibi, en la República de Mali. Esta fundación vela por la integridad y el desarrollo de los dogones, un grupo étnico que habita en la parte central del país.

La Fundación Dogón, encargó al estudio de arquitectura holandés LEVS architecten una escuela de educación primaria en Tanouan Ibi, en la República de Mali. Esta fundación vela por la integridad y el desarrollo de los dogones, un grupo étnico que habita en la parte central del país.

Estas construcciones, como la escuela de arcilla que vamos a ver a continuación, son capaces de resistir perfectamente el clima tan extremo de la zona, incluyendo la época de lluvias torrenciales.

La arquitectura de estas aldeas dogonas ha sorprendido por su sofisticada técnica de edificación a base de bloques de tierra compactada. La arquitectura de la nueva escuela es parte de una búsqueda de conexión con las tradiciones locales en construcción, cultura, y arquitectura.

La estructura de la escuela de arcilla consta de un porche frontal ampliado que corre en paralelo con cada una de las tres aulas del edificio. Los muros del edificio se han construido a partir de bloques hidráulicos de tierra compactada de producción local, que están dispuestos en tiras que determinan el ritmo de cada fachada alterna. Los bancos de piedra de la fachada se alinean a ambos lados del pórtico, aportando al establecimiento un centro comunal que también sirve como terraza exterior.

El techo estaba montado a partir de placas de acero superpuestas, que sobresalían para formar el porche, creando un espacio adicional de sombra muy necesario. Las vigas se extendieron a través de las tres aulas para garantizar un espacio libre y abierto.

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¿De dónde sale la arcilla?

La arcilla que se emplea para estas construcciones se extrae de las minas locales y, además, es un material perfecto porque da una temperatura más fresca al interior del edificio.

Posteriormente, estas placas de acero fueron sustituidas por una cubierta hecha de obra. Ésta ha sido tratada con una gruesa capa de arcilla roja, mezclada con cemento para lograr una condición de construcción a prueba de agua. Las gárgolas, construidas por un pueblo local llamado Bozo, garantizan un drenaje rápido del agua lluvia. En el techo, tubos cerámicos a medida han sido insertados, estos tubos proveen de ventilación para una climatización interior agradable y que permita el paso de la luz del sol, así como la luz del cielo estrellado. Durante la estación lluviosa (2 meses) que toma lugar fuera del periodo de clases, estos tubos pueden clausurarse.

El proyecto comprende un centro educativo para niños de la localidad, baños para las instalaciones sanitarias y un espacio al aire libre compartido. Veamos al detalle todos los planos:

Emplazamiento