
Cuando se trata de coser no todo el mundo se siente capaz. Ni siquiera cuando hay que hacerlo a medias para crear una manualidad, nos sentimos torpes e incapaces la mayoría de las veces. Sin embargo todo es mucho más sencillo de lo que parece, sobre todo si contamos con un buen maestro o las indicaciones adecuadas. Pensar en hacer una alfombra de la nada es como un quebradero de cabeza, ¿verdad? No sabríamos ni por donde empezar y acabaríamos poniendo una simple tela como alfombra si la tenemos que hacer nosotros o comprándola si nos dejaran.
Pero por suerte existe una alfombra bonita, útil y mullida que no se crea haciendo integrales y derivadas o un conjuro de brujería. Es tan sencillo hacerla que casi podría considerarse una trabajo para actividades extra escolares.
He aquí lo que necesitamos, además de nuestras manos y algo de paciencia.
Índice
Unos cuantos ovillos de hilo, tijeras, rollos de cartón y una rejilla base
Enrollamos el hilo sobre el cartón tal que así
Una vez completado hacemos un nudo y retiramos el cartón
Ajustamos bien el nudo en la bola que hemos conseguido
Y cortamos por mitad las dos partes resultantes de la bola creada
Con todos las bolas hacemos lo mismo, éstas serán el grueso de nuestra alfombra. Podemos combinar los colores que queramos
Solo queda unir mediante el hilo sobrante los pompones a la rejilla base
El resultado es de revista de decoración, y lo mejor de todo es que la henos hecho nosotros mismos sin grandes gastos ni esfuerzos
Fuente: Boredom Therapy
Gran apasionada del diseño y la escritura, me encanta leer prensa dedicada a la arquitectura, tanto nueva como antigua.