Si eso puede ocurrir con una casa, imaginaros lo que podría ser una caravana de los años 50 que parece abandonada. Los transeúntes ya están tan acostumbrados a verla en medio de la nada, y pasa totalmente desapercibida. A priori, a nadie podría interesarle, sin embargo, el caso de hoy nos ha sorprendido, y es que el interior de esta casa rodante es tan sorprendente que la caravana se convirtió en una especie de puerta del tiempo.
Y es que han pasado décadas desde entonces, pero poner un pie en esa caravana era como transportarse al año 1953. Los muebles eran los mismos, los electrodomésticos no habían cambiado, pero funcionaban, y el estilo retro y vintage que, tan de moda está últimamente, se respirada en cada esquina del interior.
Parecía abandonada, pero lo cierto es que alguien había decidido cuidarla para, al menos, mantenerla en buen estado.
En el año 2003 la compró su actual dueño, quien reconoce que cuando fue a verla por primera vez no tenía muchas expectativas, sin embargo le bastaron dos segundos para enamorarse de esta casa rodante
Su interior era auténtico, y aunque hacía falta cambiar algunas cosas, el estilo era perfecto
Los electrodomésticos eran los mismos desde la década de los 50 y aún funcionaban a la perfección
La cocina sólo necesita propano para funcionar, asegurarte de tener el tanque siempre lleno es lo único que necesitas
La habitación cuenta con dos camas individuales y un techo de madera realmente acogedor
La moqueta del suelo fue una de las pocas cosas que hacía falta cambiar, pero incluso las cortinas se mantenían en buen estado
Esta caravana tiene un diseño que cuenta con todas las comodidades, se fabricó pensando en que sería la casa de muchas personas y no se equivocaron
Su nuevo propietario ahora le saca el máximo provecho, viajando con ella por todo el país y encontrándose, en muchas ocasiones, con otros amigos del mismo año
Fuente: Wimp
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.