¿Quieres conocer las principales atracciones de Milán?
A continuación, las compartimos contigo:
1. La Última Cena en Santa Maria delle Grazie
Leonardo da Vinci, aunque pintó solo 20 cuadros en su vida, y 15 de ellos permanecen hasta el día de hoy, es considerado uno de los más grandes pintores. Durante muchos años vivió y trabajó en Milán. Allí pintó una de las obras más famosas, «La última cena».
Probablemente algunas personas que vengan a Milán se sorprendan, pero la «Última Cena» no es un cuadro, sino un mural que se puede ver en el refectorio del convento de la iglesia de Santa Maria delle Grazie. Fue construido en los años 1495-1498. Esta es una de esas obras que deberías ver al menos una vez en tu vida.
2. Galería de Victor Emmanuel II (Galleria Vittorio Emanuele II)
Fue inaugurada en 1867, lo que lo convierte en uno de los más antiguos y aún en funcionamiento. En el interior, puedes ver las boutiques de los diseñadores más lujosos y famosos como Prada, Louis Vuitton o Gucci y comer en exquisitos restaurantes.
Si bien solo unos pocos pueden permitirse comprar en las tiendas, todos pueden apreciar la belleza de la galería neoclásica, con sus cúpulas de cristal de tamaño impresionante, arquitectura interesante y hermosos frescos exudan majestuosidad y clase
3. Catedral de Milán (Duomo di Milano)
Impresionante, hermoso, inolvidable. Estos son solo algunos de los términos que puedes escuchar de las personas que han tenido la oportunidad de ver la Catedral de Milán.
La Catedral de Milán, o Duomo di Milano, es una perla gótica de Milán y uno de los edificios religiosos más bellos del mundo. La ubicación en una gran plaza rodeada de hermosos palacios y casas de vecindad te permite admirar completamente la intrincada decoración y la riqueza de los detalles.
Deberías pasar unas horas visitando la catedral. Además de verla desde fuera y entrar, es necesario subir a la azotea para poder disfrutar de la fantástica vista del paisaje de la ciudad. Esta caminata también proporciona una experiencia muy inusual e interesante que recordarás durante mucho tiempo.
El último punto de visitar la catedral debe ser el museo de la catedral, donde se pueden ver los tesoros de la catedral, esculturas, tapices y otras obras de arte. Este es uno de los mejores museos de iglesias en los que he estado.
4. Iglesia de St. Maurice (Chiesa di San Maurizio al Monastero Maggiore)
El tesoro escondido de Milán, así es como se puede llamar a la Iglesia de St. Maurice. Desde el exterior, parece una iglesia ordinaria con una fachada gris y poco atractiva. Pro al entrar, nos sorprenderemos.
En el pasado, la iglesia fue sede del convento de monjas más importante de la ciudad y perteneció a los benedictinos. El edificio en sí es antiguo y proviene del período paleocristiano. En el siglo XVI, la iglesia fue reconstruida y el interior fue decorado con una magnífica serie de frescos que representan historias bíblicas y escenas de la vida de los santos. Por este motivo, se le llama la «Capilla Sixtina» de Milán. Los frescos cubren cada pared y techo, dando a la iglesia una atmósfera única.
La iglesia está dividida en dos partes y cada una de ellas causa una gran impresión. Un pequeño pasaje apenas visible está a la izquierda del altar. Hace unos años, los frescos fueron completamente renovados, gracias a lo cual los colores son muy intensos. Parece que los acaban de pintar.
Es una de las mayores atracciones de Milán y, lo que vale la pena destacar, está disponible de forma gratuita.
5. Pinacoteca de Brera (Pinacoteca di Brera) y el distrito de Brera
La Brera Pinacotheque es el lugar para ver la mejor colección de arte de Milán. Se encuentra en el Palazzo di Brera, que data del siglo XIII .
Los amantes de la pintura del Renacimiento italiano estarán especialmente satisfechos con su estancia aquí, pero no solo. Las obras más famosas son: «Las bodas de María» de Raphael Santi, «Cena en Emaús» de Caravaggio, «Pietà» de Giovanni Bellini y «La última cena» de Peter Paul Rubens. Hay muchos más nombres famosos, incluidos Rembrandt, Canaletto, Anton van Dyck, Andrea Mantegna, Francesco Hayez, Amedeo Modigliani, Francesco Hayez y Pablo Picasso.
6. Castillo Sforza (Castello Sforzesco)
Proviene de la familia Sforza, que gobernó Milán en el siglo XV. También fue en este siglo cuando se construyó a gran escala el Castillo Sforza de ladrillo. En los siglos siguientes, fue reconstruida muchas veces. Aún así, sus gruesos muros, enormidad y sencillez causan una gran impresión.
Puedes verlo desde el exterior y entrar gratis al patio. El interior alberga una galería de arte, una exposición de instrumentos musicales y varios museos. Las exposiciones más famosas son la «Pietà Rondanini», la última obra inacabada de Miguel Ángel, y el «Códice Trivulziano», una colección de dibujos y escritos de Leonardo da Vinci. El edificio en sí es muy impresionante, por lo que vale la pena verlo incluso para las personas que no estén interesadas en las exhibiciones del museo.
Profesora de educación infantil, piano y master en dirección hotelera y establecimientos turísticos. Apasionada por los niños pequeños y la lectura.