Los amigos de la infancia y la adolescencia conforman un pilar fundamental en nuestra vida, que nos marca esa etapa y en parte nos determina como personas.
Muchas de estas relaciones las dejamos por el camino, pero siempre hay alguna que mantenemos y va creciendo junto a nosotros. Aún así, cuando llegamos a la vida adulta, las circunstancias personales no son las mismas que de adolescente; Otras actividades y relaciones marcan nuestro día a día siendo imposible mantener el mismo tipo de amistad que antaño. Las relaciones sentimentales, el trabajo, etc. ocupan gran parte de nuestro tiempo.
Una situación como esta, empezaron a sufrirlas nuestros protagonistas de hoy. Ocho amigos que se conocen desde hace más de 20 años y que por las circunstancias personales de cada uno consiguen reunirse muy pocas veces al año. Por lo tanto, han decidido sumarse al «Movimiento de casas pequeñas» que está concienciando a la gente de la posibilidad de tener casas pequeñas y ecológicas con todas las comodidades del mundo.
Nuestros amigos compraron un terreno cerca de Río Llano, Texas, y construyeron algo excepcional: un pequeño complejo de casas pequeñas, con un diseño exquisito, hecho con la ayuda del arquitecto Matt García.
Una buenísima idea para permanecer en contacto con nuestros amigos, ¿no os parece?
Los viejos amigos querían mantenerse en contacto y sabían que si tenían un lugar común de vacaciones para escaparse todos juntos, sería mucho más sencillo. El río Llano se encuentra en las afueras de Austin, Texas. Aunque al principio consideraron la construcción de una gran casa.
Pero finalmente se decantaron por pequeñas cabañas más ecológicas.
Además de las cabañas, construyeron una zona común de 450 metros cuadrados que incluye una gran cocina, el alojamiento de huéspedes y el espacio para las comidas y actividades.
Cada cabaña mide 122 metros cuadrados y la construcción de cada una de ellas costó 40.000$
Decidieron llamar a su pequeño complejo de cabañas «La salida estratégica Llano»
Tuvieron mucho cuidado con la sostenibilidad, construyendo cabañas con poco impacto visual para que se mezclaran perfectamente con el entorno.
Están hechas con materiales que permiten hacer frente al duro y árido clima de Texas.
El revestimiento de metal ayuda que los rayos fuertes del sol reboten.
A su vez, los techos de las cabañas están diseñados para recoger el agua de la lluvia.
El agua se dirige directamente desde el techo a un depósito de agua.
En invierno se mantienen a buena temperatura por los materiales aislantes.
El interior de estas pequeñas casas combinan la estética de diseño industrial y rústico.
El revestimiento corrugado (el exterior metalizado) les da el un toque moderno.
Mientras que el interior de madera las hace confortables.
Sin duda, han conseguido hacer el perfecto hogar lejos de casa.
¿No os encantaría tener un espacio como este para juntaros con vuestros amigos a recordar viejas historias? A mí me encantaría.
Fuente: littlethings
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.