Según los expertos en nutrición, la cantidad de calorías que ingerimos depende, en su mayoría, del tipo de cocción que empleamos para elaborar nuestras recetas. Por tanto, la forma de cocinar influye notablemente en la calidad de nuestra alimentación, y por tanto, en nuestro estilo de vida.
Además, está comprobado que un alimento caliente se digiere de forma más rápida, comparado con un alimento frío, el cual hace más lenta la digestión, es decir, la temperatura de nuestra comida repercute directamente en nuestra digestión.
Por tanto ¿dónde está el truco? Como hemos comentado, el tipo de cocción es fundamental. No es igual de saludable tomar alimentos al vapor o al horno, que si los hacemos fritos. Pero hay un dato que también resulta fundamental y que desconocíamos por completo…
Los alimentos altos en carbohidratos y almidón, como las patatas, el arroz y la pasta principalmente, descienden su cantidad de calorías si los tomamos en frío. Está demostrado científicamente que una vez que la comida se enfría, se reduce su aporte de glucosa. Por tanto, cuanto menor sea este nivel de glucosa, nuestro cuerpo asimilará mejor los carbohidratos y como consecuencia, nuestro organismo recibirá un menor aporte calórico.
¡Ya lo sabes! Puedes seguir disfrutando de estos alimentos, sin remordimientos. Aprovecha las altas temperaturas para preparar tus deliciosas recetas de arroz, pasta y patatas en frío. No obstante, ante cualquier duda sobre cómo llevar una vida sana, lo más recomendable siempre es acudir a tu médico o nutricionista.
Fuente: Genial. Guru
Periodista especializada en decoración. Interesada por todo lo que tiene que ver con el interiorismo y el mundo deco.