
Sobre todo si no se limpian con regularidad, objetos como estos pueden ser auténticos nidos de gérmenes. Cuando lavamos los platos, por ejemplo, el estropajo absorbe todas las grasas de los restos de comida, por lo que es imposible limpiarlo bien utilizando solo con agua.
Una de las mejores opciones que tenemos es lavar a menudo el estropajo con jabón y cambiarlo cada dos semanas.

A veces eso no es posible, pero existe otra fórmula con la que tener el estropajo limpio de gérmenes. ¡Y es muy sencilla!
Llenamos un bol con un poco de agua y ponemos unas gotas de limón. Entonces ponemos el estropajo en el bol y nos aseguramos que se empapa del todo. Metemos el estropajo en el microondas durante un minuto y listo, fuera gérmenes y malos olores.

Fuente: Decoestilo
Gran apasionada del diseño y la escritura, me encanta leer prensa dedicada a la arquitectura, tanto nueva como antigua.

