
Esta idea, por ejemplo, hará del sitio donde dormimos un lugar mucho más acogedor y especial. Tener tu propio cielo con estrellas dentro de casa es posible y muy fácil de conseguir.
Sólo hace falta conseguir agua, alcohol isopropílico, pinceles de varios tamaños y pintura que brilla en la oscuridad. Además, claro, de un paño y un recipiente.

Lo demás es seguir los dictados de nuestra imaginación y los límites del espacio que tenemos. Al pequeño de esta historia le daba miedo la oscuridad hasta que su padre hizo algo increíble por él. Pegó y dibujó en el techo de la habitación de su hijo un universo entero para él.

Después de limpiar la pared o el techo con un trapo hay que decidir si queremos tener una constelación o solamente estrellas generales. Para una constelación específica es más efectivo buscar mapas o siluetas y señalarlas en la pared suavemente con una tiza o un lápiz clarito.

El resultado es mejor si pintamos las estrellas más grandes con la pintura verde. La medianas con azul y las más pequeñas con pintura blanca. Para llevarlo a cabo es efectivo mojar el pincel más en la pintura, haciendo que se empape bien y apretándolo contra la pared para que los pelos se abran en todas las direcciones.

El resultado en cada uno de los ejemplos es realmente increíble. Todo depende del empeño puesto y los medios que hayamos tenido. Dependiendo del gusto personal se pueden conseguir unos u otros resultados.
Fuente: labioguia, casas increíbles, pinterest,
Gran apasionada del diseño y la escritura, me encanta leer prensa dedicada a la arquitectura, tanto nueva como antigua.

