Ahorrar y respetar el medio ambiente con las calderas de condensación

Si estás pensando en cambiar tu antigua caldera por una nueva que te ayude a ahorrar y al mismo tiempo contamine menos, debes leer este artículo en el que te informamos de las ventajas de las calderas de condensación.

Tal como su nombre indica, se aprovecha el calor que genera la condensación del vapor de agua que existe en el humo de la combustión. Este calor, que antes se desperdiciaba, ahora se usa para precalentar el agua sanitaria de grifos y duchas o el circuito de la calefacción (radiadores o suelo radiante). Esto se produce antes de que sea completamente calentada por el quemador. El agua tarda menos en caldearse y se produce un ahorro de combustible.

Instalar calderas de condensación es ligeramente distinto a las calderas tradicionales. Las calderas de condensación permiten un tubo de salida de gases más largo, debido a que el humo sale a menor temperatura, y necesitan eliminar el agua condensada mediante un desagüe.

Si la vivienda dispone de gas natural, estas calderas son muy recomendables debido a sus múltiples beneficios. A la hora de comprar una caldera de este tipo, se debe considerar cuánta potencia se necesita, si debe o no ser mixta (uso para calefacción y agua caliente sanitaria) y sus prestaciones de confort.

Con las calderas más tradicionales el agua se calentaba hasta los 80-90 grados. Con las calderas de condensación, si elevamos el agua a esta temperatura, no aprovechamos sus beneficios. El funcionamiento ideal para una caldera de condensación se produce cuando calentamos el agua entre 50 y 60 grados. Con esta temperatura la caldera trabaja más rato pero con un rendimiento superior. Debes saber que no es necesario una temperatura más elevada en los radiadores para conseguir una temperatura agradable en la casa. En el caso de un suelo radiante aún se trabaja con temperaturas más bajas, convirtiendo este tipo de calderas en las ideales. Cabe destacar que no solo la temperatura del agua es importante para notar un buen confort, debes proteger tu casa del frío.

Las calderas de condensación ayudan a ahorrar

Quizás la causa principal del éxito de las calderas de condensación es su alto rendimiento. El agua llega al quemador a una temperatura menos fría que con las antiguas calderas y sin consumo de energía. La caldera no necesita tanto combustible debido a que calienta en un menor tiempo, lo que repercute en un ahorro en la factura.

El sistema de funcionamiento de las calderas de condensación es considerado uno de los más eficientes y baratos para calentar el agua. Esto posibilita ahorrar en gas natural. Aunque lo más habitual son las calderas de gas, también existen calderas de gasoil que funcionan con el mismo sistema.

Las calderas de condensación respetan más el medio ambiente

Podemos considerar la tecnología de condensación como una contribución para conseguir un planeta más limpio y sostenible. Las calderas de condensación cumplen los requisitos medioambientales y de eficiencia que van en la linea de alcanzar los compromisos medioambientales firmados por los estados miembros de la Unión Europea.

Y no solamente el menor consumo de combustible hace que estas calderas sean más respetuosas con el medio ambiente que las calderas antiguas o estancas. El motivo principal por el que son sostenibles las calderas de condensación es por la reducción de la emisión de gases contaminantes.