Ver a alguien buscando en la basura siempre nos resulta violento y triste, y eso fue lo que le pasó a nuestro protagonista, que al ver a una vecina de 60 años durmiendo en la calle decidió hacerle una pequeña casa en su jardín.
Cuando los vecinos vieron lo que estaba haciendo, le empezaron a preguntar cuánto cobraba por el alquiler, pero él sólo lo hacía por ayudar a alguien que lo necesitaba, ese era su único beneficio.
Muchas veces estamos tan ocupados que no dedicamos ni un minuto a ayudar a los que están a nuestro alrededor, pero en enorme gesto de generosidad de este hombre demuestra que con muy poco se puede hacer mucho.
Una historia que supone un gran ejemplo para todo aquél que la conozca.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.