Se trata de una casa de vacaciones construida para dos familias diferentes, una original forma de compartir gastos en construcción y mantenimiento de la vivienda. De esta forma, ambas familias podrán disfrutar de un espectacular refugio en un entorno único para descansar y desconectar del ritmo de la ciudad.
La casa está completamente construida con hormigón. Lo que la hace muy resistente frente a fenómenos meteorológicos y naturales. Su diseño es casi geométrico y juega con la madera envejecida y los tonos neutros para crear un diseño minimalista.
Para estabilizar el suelo irregular que presentaba el terreno se han creado varias escaleras que dividen la casa en módulos. De esta forma, la vivienda cuenta con dos niveles, uno para las zonas de reunión y otros para los dormitorios.
Interiores exclusivos
Los espacios interiores son abiertos y muy espaciosos. Llenos de luz gracias a sus enormes ventanales y con una decoración minimalista al igual que en el exterior, elegante y sofisticada para el absoluto confort de sus huéspedes.
Sin duda, un lugar que invita a la relajación y el descanso. Se combina así un diseño de lo más innovador y moderno, con su ubicación en plena naturaleza.
Fuente: Arquitectura ideal
Periodista especializada en decoración. Interesada por todo lo que tiene que ver con el interiorismo y el mundo deco.