
Esto es algo realmente notable en las casas, ya que si una casa queda sin habitar durante algún tiempo, rápidamente esta se deteriora. Es por eso que mantener una casa ocupada es tan importante para su conservación, si no, volver a habitarla supondrá volver a empezar, pasando seguramente por alguna que otra reforma.
Una mujer de Idaho, Estados Unidos, se encontró en esta tesitura al heredar una casa de su tatarabuela que llevaba 30 años abandonada. Pese a que las condiciones de la casa no eran las más favorables, la mujer se puso manos a la obra para transformar la vieja casa en un nuevo hogar. ¿El resultado? Compruébalo tú mismo:
Esta casa de campo situada en Boise, Idaho, fue construida en los años 70, sin embargo no fue utilizada por mucho tiempo y rápidamente cayó en el olvido

Ahora pertenece a la tataranieta, quien se ha encontrado con una casa inhabitable

La casa, que sólo tiene una habitación, forma parte de un granja de 200 metros cuadrados, y la nueva propietaria sabía qué hacer para poder disfrutarlos

A pesar de que la apariencia del interior era desalentador para quien quisiera habitarla, la propietaria pronto se puso manos a la obra

Por suerte, no habían daños estructurales, sólo una pequeña humedad en una pared del baño

Eso permitió a la dueña centrar todos sus recursos en la limpieza y decoración de la casa

Renovó toda la instalación eléctrica y de plomería

Reparó y pintó la fachada, dándole un aire totalmente reformado

Además, instaló aire acondicionado para hacer la estancia aún más llevadera

Con la nueva decoración y la mano de pintura en las paredes, la casa ya parecía otra totalmente diferente

Equipó la cocina con muebles de acero inoxidable, complementando muebles rústicos de madera con la modernidad de los electrodomésticos

No faltaba detalle en la decoración y pronto la casa estuvo lista para entrar a vivir

Durante la reforma, un gato acudía a visitarla, hasta que la nueva propietaria decidió adoptarlo y, por tanto, le hizo su propio rincón

La reforma completa tuvo un coste estimado de 35.000 dólares

Cuando por fin se pudo instalar en su nueva casa, se encontró con un pequeño problema. La vivienda no tenía tanque séptico y por eso todas las aguas residuales estaban yendo al campo trasero de la casa

No fue fácil poner un tanque séptico, pero finalmente lo consiguió

Fue mucha la dedicación que puso, mucho tiempo y esfuerzo que, por fin, parecía tener sentido

Posiblemente muchas personas hubiesen desistido en el intento, pero esta tataranieta consiguió su objetivo

Ahora es una casa de campo perfecta para volver a empezar

Fuente: boredomtherapy
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.