La talla de los zapatos, del mismo modo, es fundamental. Un zapato que no se adapte a la perfección a nuestro pie no sólo es incómodo, también peligroso. A veces las tallas no se adaptan justo a nuestro pie, son medidas estándares que dependiendo del fabricante, el material, etc. pueden variar un poco.
Por este motivo, nosotros hoy queremos enseñarte un truco para que puedas agrandar tus zapatos sin salir de casa ni gastarte un dineral en el proceso. Puedes aplicarlo en zapatos cerrados, botas, o incluso en sandalias.
¿Qué necesitamos?
– Bolsas plásticas con cierre hermético
– Agua
– Un congelador
Proceso:
Paso 1: Llena con agua las bolsas herméticas. No las llenes del todo, deja un poco de aire para que te permita manipularlas. Asegúrate de cerrarlas bien.
Paso 2: Coloca las bolsas dentro de los zapatos que quieras agrandar. Asegúrate de que la bolsa ocupa todo el espacio interior del zapato.
Paso 3: Introduce los zapatos dentro de un congelador durante toda una noche, el tiempo suficiente para que el agua se congele.
Paso 4: Saca los zapatos del congelador y espera a que el hielo se derrita para retirar las bolsas. ¡Los zapatos han ensanchado!
Esto es efectivo porque el agua, al pasar de líquido a sólido, hace que se dilate la superficie que lo envuelve, haciendo el mismo efecto que la horma que utilizan los zapateros.
Fuente: LaBioguia
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.