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8 razones por las que cambiar tu bañera por un plato de ducha

Si estás pensando en cambiar tu bañera o están en proceso de construcción o reforma en tu casa, aquí traemos las 8 razones por las que deberías plantearte tener un plato de ducha en su lugar.

Índice

    Por estética

    A veces no nos damos cuenta, pero las bañeras pueden ser perjudiciales para la estética de nuestro baño, especialmente si optamos por un estilo moderno y minimalista. Por bonita que pueda ser esa que has comprado, no terminan de encajar con la habitación y hacen que todo el esfuerzo y las ideas de decoración terminen por estropearse en el resultado.

    Por seguridad

    Ya no solamente si hay niños o personas mayores en la casa, aunque en esos casos todavía más, las bañeras conllevan más riesgos en la seguridad de quienes las usan. Aunque tengamos una bañera en casa, la mayoría de las veces las usamos para una ducha rápida y no para darnos un baño relajante. Al hacerlo, corremos el riesgo de escurrirnos, mientras que los platos de ducha vienen ya acondicionados para minimizar las probabilidades de una caída. Con una bañera, nos vemos obligados a recurrir a alfombras antideslizantes que acaban resultando incómodas y engorrosas.

    Por ahorro

    La factura del agua es uno de los factores en los que más vamos a notar el cambio. Si lo que te preocupa es el precio del cambio de bañera por plato de ducha, tienes que saber que no es un verdadero problema, ya que hay empresas que lo hacen por un precio completamente asequible para cualquier bolsillo.

    Por el medio ambiente

    En el tiempo en que vivimos, todos somos conscientes de la importancia de ser lo más ecológicos posibles y cuidar el medio ambiente, así como de la necesidad de ahorrar agua y de hacer un uso inteligente y responsable de la misma. Con un plato de ducha, la cantidad de agua que gastamos es mucho menor a la que utilizamos con una bañera. Llenar una bañera de agua supone un gasto de muchos litros de agua que, en el caso de una ducha, llegan a reducirse incluso a la mitad, aunque siempre debemos tener en cuenta que tendríamos que derrochar la menor cantidad de agua posible, sea cual sea nuestra opción.

    Por espacio

    Si nuestro baño no dispone de demasiados metros cuadrados, como ocurre con la mayoría en cualquier vivienda media de nuestro país, una bañera puede resultarnos incómoda y ocupar mucho más espacio del realmente necesario, un lugar que podríamos utilizar para colocar ese mueble que tanta falta nos hace o un lavabo y un espejo un poco más grandes que nos faciliten mucho los movimientos cuando estamos en el aseo. Con el plato de ducha, recuperamos todo ese espacio y podemos darle una utilidad que realmente necesitemos.

    Por limpieza

    La limpieza de una bañera, sin importar su tamaño, aunque aún más si es grande, resulta tediosa y complicada. Si queremos que realmente se vea limpia cuando terminemos tenemos que usar infinidad de productos, y, aún así, con el paso del tiempo pierde mucho de su brillo e incluso del color blanco y da la sensación de ser antigua, incluso, llega a no apetecernos utilizarla. Con los platos de ducha resulta mucho más fácil mantener el brillo y, además, la limpieza es mucho más rápida y sencilla.

    Estos son 8 motivos, aunque existen una infinidad de ellos, por los que los platos de ducha son la mejor opción para ti, y vas a acabar disfrutando de tener uno de ellos en tu cuarto de baño mucho más que de tener una bañera.