Ya no sólo es que tengas que estar en un espacio pequeño rodeado de gente que no conoces, de ruidos, de gritos, de gente pasando, sino también de mucha tos y estornudos que cada vez nos va poniendo más nerviosos. Hace algunas semanas os comentábamos algunas curiosidades que seguro que no conocías del avión, y hoy queremos darte otra más sin pretender ser alarmistas: ¡Están llenos de gérmenes!
Seguro que no lo sabías a ciencia cierta, pero alguna vez lo habías pensado; «tantas horas y tanta gente metidos en el avión, esto no puede ser saludable«. Y la realidad es que expertos afirman que no es muy bueno para la salud porque en el avión se quedan muchos gérmenes que tardan días en desaparecer, por mucho que se limpie el avión. Según los recientes estudios, se han encontrado desde E.coli, un germen que causa diarrea severa, hasta filococo áureo, un germen algo más resistente a los antibióticos.
Pero calma, no venimos a sobrealarmaros, queremos poneros en situación y daros una serie de consejos que estos expertos han querido transmitir para que así seas más inmune ante cualquier contagio. Por lo que a continuación te aconsejamos 7 cosas que no debes tocar para así reducir la probabilidad de contagio:
1. Los reposabrazos.
Las bacterias resisten en los reposabrazos más tiempo que en cualquier otro sitio, hasta 96 horas según los estudios. Evidentemente, tocar la superficie no te contagia, pero si en algún momento te llevas las manos a los ojos o a la boca es cuando tendrás riesgo de infección.
2. Las mesas plegables.
Según un estudio de la Universidad de Arizona, la bacteria de estafilococo norovirus reside en cuatro de cada seis de estas mesas plegables. El personal de cabina ha admitido en varias ocasiones que estas mesas sólo se suelen limpiar una vez al día.
Se recomienda que nunca se ponga la comida directamente sobre la mesa y que antes de comer nos lavemos las manos para protegernos lo máximo posible.
3. El pomo de la puerta del servicio.
Algunas personas no sólo no se lavan las manos después de ir al servicio sino que anteriormente han tocado todo el avión: los reposabrazos, las mesitas, los reposacabezas, etc. y luego abren la puerta del baño con las manos. Por lo tanto, para curarnos en salud, lo mejor es utilizar papel higiénico para abrir y cerrar la puerta.
4. El botón de la cisterna.
Este lugar contiene muchas bacterias normalmente, esté en el sitio en el que esté, pero las probabilidades en un avión aumenta por las causas que hemos expuesto anteriormente.
5. El grifo del lavabo.
Para lavarse las manos es necesario primero abrir el grifo, por lo que ahí se quedan muchas bacterias. Un estudio ha demostrado que un 30% de los mandos quedan infectados por E.coli, lo más recomendable es que utilices el codo para abrirlo y cerrarlo.
6. Las mantas.
Si tienes frío o quieres más comodidad en el avión, procura conseguirla con algo que sea tuyo y no con las mantas que te proporciona la tripulación. Es cierto que cada mañana las mantas entran limpias, pero también es verdad que las utilizan a lo largo de todo el día diferentes personas.
7. El asiento del váter.
Volviendo al baño, el asiento del váter es el paraíso de los gérmenes, en realidad, tanto dentro como fuera de los aviones. En este caso, tenemos que tener especial cuidado y no tocarlo ni siquiera con las manos.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.
