El aguacate le da un sabor extra a las comidas, es versátil y fácil de manejar. Parecen todo ventajas hasta que nos tropezamos con su maduración. Y es que es una fruta que parece tardar siglos en madurarse y cuando lo hace tarda segundos en ennegrecerse, prácticamente sin que nos demos cuenta.
Hoy queremos enseñarte algunos trucos y recetas que harán que saques más provecho a esta deliciosa fruta, porque sí, es una fruta. Desde conseguir que se maduren antes hasta hacer su plato más famoso: el guacamole. ¡Comenzamos!
1. Madurar un aguacate por cocción
Si no quieres esperar a que un aguacate se madure por sí sólo hay una manera de hacerlo sin estropear la fruta. Sólo tenemos que precalentar el horno a 100ºC (si lo ponemos a más temperatura podemos hacer que nuestro aguacate se ablande más de la cuenta).
Envuelve el aguacate con una sola capa de papel aluminio, eso sí, asegurándonos de que absolutamente todas las partes de la fruta están bien tapados, así conseguimos que se madure uniformemente. Colocamos nuestro aguacate verde en la rejilla del horno durante 10 minutos. Después lo sacamos con cuidado y esperamos a que se enfríe a temperatura ambiente.
De esta manera sólo hemos acelerado el proceso de maduración, pero de manera natural. El aguacate ya está listo para comer y tendrá el mismo sabor y propiedades que si hubiésemos esperado durante días.
2. ¿Pelas correctamente el aguacate?
Lo primero que debemos saber es que si un aguacate está maduro, la piel saldrá perfectamente sin a penas esfuerzo y sin llevarnos media fruta en el camino.
La manera más sencilla de pelar un aguacate es colocarlo en horizontal y partirlo longitudinalmente alrededor de la semilla. De esta manera obtendremos dos mitades. Quitamos la semilla con un cuchillo o una cuchara y después cortamos cada mitad en 3 porciones a lo largo. Quita la piel con las manos de cada uno de los trozos, no te costará nada de esfuerzo.
3. El truco del guacamole
Me atrevería a decir que el guacamole es el plato estrella del aguacate, y aunque todos tienen su propia receta para hacerlo, hay algo que es igual en todas y cada una de ellas: la madurez del aguacate.
Un aguacate verde es capaz de arruinar nuestro guacamole del mismo modo que puede hacerlo uno que esté demasiado maduro. Es por eso que antes de hacer nuestro guacamole es mejor comprobar que el aguacate está perfecto para consumirlo, si la piel está muy dura, mejor esperamos y si está demasiado blanca, mejor lo utilizamos para otra receta.
Además de un aguacate en perfectas condiciones, sólo necesitamos jugo de limón, cebolla roja, pimienta negra, tomate y cilantro para comer el guacamole al más puro estilo mexicano.
4. ¿Sabes hacer un postre con aguacate?
Quizás suene extraño añadir aguacate en un postre, pero después de probarlo seguro que querrás repetir. El aguacate tiene una textura muy cremosa y un sabor suave, perfecto para la repostería.
Hay muchas recetas dulces que tienen el aguacate como ingrediente estrella, puedes empezar por uno sencillo como este para descubrir todas las posibilidades que tiene esta fruta en la repostería.
5. Cultiva tus propios aguacates
Con todos los consejos que te hemos dado no nos sorprendería que quisieras tener tu propio árbol de aguacate para poder disfrutar aún más de esta fruta. En realidad es un proceso muy sencillo y a veces podemos tenerlo incluso como árbol de interior, siempre y cuando le de mucha luz y tenga espacio.
El proceso para conseguir nuestro árbol a partir de la semilla de un aguacate es muy sencillo, sólo tenemos que limpiarla bien e insertar tres palillos de dientes alrededor de ella. Pon la semilla dentro de una taza en el bordillo de la ventana con luz solar directa, después de seis semanas verás como la semilla se agrieta y comienzan a salir algunas raíces.
Cuando esas raíces ya tengan unos 15 centímetros de longitud ya puedes poner la semilla en una maceta. Eso sí, tendrás que esperar algunos años para conseguir que dé aguacates.
Fuente: Mashed
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.