Ya sea porque cocinamos de más o porque nos gustaría reservar la comida para un futuro, lo cierto es que a lo largo de la semana acabamos congelando bastante comida. Sin embargo no todo vale y no todos los productos deben congelarse. No tanto porque resulte perjudicial para nuestra salud, ya que las bajas temperaturas son capaces de matar prácticamente cualquier bacteria, sino porque algunos alimentos pierden consistencia, sabor, olor, etc.
La mayoría de alimentos pueden congelarse sin ningún problema, pero otros es mejor guardarlos lejos del congelador. Te decimos cuáles son los 10 alimentos más famosos que deberías evitar congelar:
1. Los lácteos
Si quieres congelar lácteos es preciso que te detengas un momento a conocer las propiedades del producto en sí, ya que muchos lácteos se vuelven acuosos si los congelas.
Puedes congelar nata que tenga un alto contenido de materia grasa y con azúcar. La leche si se puede congelar si está en su recipiente original y los quesos deben tener más de un 40% de grasa.
2. Las patatas
Sentimos decirte que las patatas congeladas suelen tornarse a un color negro poco apetitoso. Si te ves en la necesidad de congelar patatas debes hacerlo en puré o como tortilla.
3. Los huevos
Los huevos no puedes congelarlos crudos bajo ninguna circunstancia. Al hacerlo, la cáscara se romperá fácilmente y cuando vayas a utilizarlo te darás cuenta de que el interior tiene una consistencia gomosa nada agradable.
4. Las latas de conserva
Las latas de conserva siempre tienen un líquido que ayuda a conservar los alimentos. Por regla general ese líquido aumenta mucho de volumen al solidificarse, por lo que lo más probable es que tu lata estalle en el congelador y que tengas que vaciarlo para limpiarlo de arriba a abajo. Mejor mantén las latas en un lugar fresco y seco.
5. No todas las verduras
Hay algunas verduras que pueden estropearse considerablemente si las congelamos, sobre todo las que tiene un alto contenido en agua como por ejemplo el pepino, la lechuga o los rábanos. Al descongelarlos nos daremos cuenta de que habrán perdido consistencia.
6. Alimentos sin protección
Siempre debemos congelar la comida en un recipiente hermético o bien envuelto, de lo contrario sufrirán quemaduras por congelación. Esto no es peligroso para nuestra salud pero lo cierto es que podría alterar el olor, sabor, color y textura de nuestros alimentos.
7. Alimentos calientes
La razón por la que debemos esperar a que los alimentos se enfríen antes de meterlos en el congelador no es otra que evitar el cambio de temperatura dentro del propio congelador. Si metemos alimentos calientes provocará un aumento de temperatura en el interior, pudiendo dañar el resto de alimentos.
8. Alimentos que ya han sido descongelados
Esto puede alterar la consistencia de nuestros alimentos así como variar su sabor o textura, pero además supondrá el desarrollo de más microorganismos que no mueren con bajas temperaturas.
9. Pan rallado
Las migas de pan se quedarán muy blandas después de congelarlas, por lo que no conseguiremos el crocante que tanto nos gusta en nuestros empanados. Lo mejor que puedes hacer es congelar los alimentos que querrás empanar en un futuro y preparar las migas de pan en el momento de cocinarlo.
10. Frutas acuosas
Las frutas que tienen un alto contenido en agua no es recomendable congelarlas porque a la hora de consumirlas nos encontraremos con un alimento pastoso de consistencia extraña. Esto sucede con el melón y la sandía por ejemplo.
Foto de portada: Francois schnell
Fuente: genial.guru
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