Me atrevería a decir que la sartén es el utensilio más utilizado en cualquier cocina. Nos sirve para cocinar prácticamente cualquier plato, para calentar, tostar, freír, etc., etc.
No es de extrañar entonces, que siendo uno de los elementos más utilizados, también sea uno de los que más rápido se nos estropea. Hay que tener en cuenta que cualquier utensilio que se utilice mucho se acaba desgastando con el paso del tiempo, sin embargo, si lo conservamos adecuadamente podemos alargar su vida en el tiempo.
Limpiar las sartenes puede ser una tarea realmente engorrosa y tediosa, no siempre conseguimos el efecto deseado y podemos acabar por desesperarnos. No obstante, con el truco que hoy os enseñamos, limpiar una sartén será siempre el menor de vuestros problemas, ya que lo conseguiréis en pocos minutos de manera sencilla. Eso sí, no es recomendable utilizar este método en sartenes con teflón o anti adherente, ya que podría dañarse, pero funciona perfectamente en sartenes metálicas, planchas, parrillas, etc.
¿Qué necesitamos?
- Media patata
- Sal gruesa
- Unas gotas de aceite
El procedimiento es de lo más sencillo: pondremos la sal gruesa sobre la sartén y con media patata iremos restregando la superficie sin olvidarnos de ningún rincón. Enjuagaremos bien con agua y después guardaremos la sartén con una fina capa de aceite, para protegerla.
Utilizamos una patata por una sencilla razón: el jugo que desprende la patata cruda, cuando reacciona con la sal, genera un exfoliante fuerte capaz de despegar la grasa del metal.
Fuente: labioguia
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.