Cuando nos vamos de viaje procuramos tenerlo todo listo con suficiente tiempo de antelación como para poder hacer frente a cualquier imprevisto. Compramos todo lo que nos hace falta, pensamos bien el equipaje que llevaremos, y dejamos la casa bien cerrada para no llevarnos ningún susto.
Sin embargo, si nos ausentamos por varios días, ¿quién se encarga de nuestras plantas? Las plantas necesitan agua cada cierto tiempo y la única solución, a priori, es que alguien pueda acudir a nuestro domicilio a regar. Sin embargo, existe una alternativa que evita tener que molestar a nadie: con una botella podemos crear nuestro propio sistema de riego automático.
Puede parecer difícil crear un sistema de riego que se autogestione el tiempo suficiente, pero en realidad es uno de los proyectos DIY -hazlo tú mismo- más fáciles que te puedes encontrar.
En el ejemplo que hoy nos enseñan, utilizan una botella de vidrio, aunque tú puedes utilizarla de plástico si lo prefieres. Lo realmente importante es hacerle una perforación a la tapa de la botella que permita salir al agua. Al colocar la botella boca abajo, el agua sólo saldrá cuando haya lugar, es decir, a medida que la tierra se vaya secando.
No te pierdas este vídeo para conocer el procedimiento, ¡y olvídate de tus plantas estas vacaciones!
Fuente: Nifty
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.