La mayoría de veces no nos planteamos por qué hacemos una cosa u otra, simplemente lo hacemos. Sin embargo, porque sea una costumbre no quiere decir que sea la correcta o la mejor forma de hacerlo.
Hoy os vamos a poner un claro ejemplo de ello que nos ha sorprendido bastante. Si te pregunto cómo sueles comer fresas, posiblemente tu contestación sea que agarrando las hojas con la mano y mordiendo desde la punta. Por una cuestión de comodidad e inmediatez, prácticamente todos nos comemos las fresas de esta manera.
Pues resulta que, aunque no está mal hecho, lo cierto es que así no disfrutamos del verdadero sabor de esta fruta. Así nos lo ha hecho saber el presentador Thane Camus, que dirige el programa de viajes J-Trip Plan, en una de sus entregas. Hace unas semanas visitó una granja de fresas muy famosa en Japón en la que descubrió cómo debe comerse verdaderamente una fresa y por qué.
El responsable de la granja explicó que la punta de la fresa es la parte que más azúcar y sabor tiene, al comernos primero esa parte, no llegamos a saborear bien la fruta, ya que los receptores del azúcar se encuentran en la punta de la lengua y no al revés. Es decir, si nos comemos una fresa comenzando por el tronco, la parte fina de la fruta coincidirá con la lengua, que es donde están los receptores del dulce y se potenciará así su sabor.
Fuente: Gizmodo
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