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La piedra, uno de los revestimientos exteriores más recomendables

revestimiento de piedras

En la actualidad tenemos la posibilidad de elegir entre un amplio abanico de materiales diferentes para utilizar en revestimientos exteriores, contando cada uno de ellos con distintas variables que presentan características que se adaptan mejor a las necesidades de cada proyecto. De todos estos materiales, no hay duda alguna de que la piedra es uno de los más recomendables, de manera que vamos a centrarnos en el revestimiento de piedra para exteriores y así poder destacar sus puntos más fuertes tanto a nivel estético como funcional.

Índice

    La importancia de utilizar revestimientos exteriores de calidad

    Toda construcción requiere de un revestimiento exterior, y tal y como comentábamos, tenemos la posibilidad de elegir entre muchas opciones tanto de materiales naturales como de otros fabricados por el hombre.

    Hay que tener en cuenta que el revestimiento no tiene como único cometido el de ofrecer una apariencia bonita y una estética adecuada a la edificación o construcción, sino que además también tiene otros muchos cometidos como es la protección y conservación de los cerramientos, previene el deterioro acelerado que pueda crear vías de entrada de agua, bichos e insectos e incluso animales como los roedores, repele el agua, ayuda a proteger del viento y de las variaciones de temperatura y, en definitiva, es un elemento esencial con el que vamos a conseguir que en la obra sea más duradera, presente menos problemas a nivel funcional y por supuesto también tenga una apariencia mucho más bonita.

    Otra ventaja que vamos a disfrutar es el hecho de ajustar el mantenimiento, ya que vamos a reducir la necesidad de pintar, limpiar o reparar con el paso del tiempo.

    Principales tipos de revestimiento para exteriores

    Vamos a hacer un breve repaso para mencionar algunos de los revestimientos exteriores más utilizados en la actualidad, prestando atención al tipo de material, ya que dentro de cada tipo de revestimiento, también podremos encontrar una amplia variedad en texturas, colores, formas, grosores y otras características:

    • Revestimiento de piedra.
    • Revestimiento de monocapa.
    • Revestimiento de estuco.
    • Revestimiento de madera.
    • Revestimiento de morteros.
    • Revestimiento especial para SATE.
    • Revestimiento metálico.
    • Revestimiento de vidrio.
    • Revestimiento cerámico.

    Por qué recomendamos la piedra como revestimiento ideal para fachadas y exteriores

    De todos los tipos de revestimientos indicados en el apartado anterior, el revestimiento de piedra es uno de nuestros favoritos, y es que no podemos evitar destacar tanto la estética como la fantástica durabilidad de este tipo de material.

    Pamukkale es la piedra decorativa de Thermostone, y sin duda es un magnífico ejemplo de alternativa de calidad que se adapta a multitud de estilos decorativos y estéticas, convirtiéndose en uno de los revestimientos exteriores más interesantes junto con otros modelos que presentan unos patrones, texturas, colores y características que permiten crear variaciones muy interesantes.

    Pasamos ahora a enumerar algunas de las principales razones por las que consideramos la piedra como revestimiento exterior ideal para fachadas:

    • Es un material que tiene una vida útil muy larga.
    • Se mantiene en perfectas condiciones estéticas y funcionales durante mucho más tiempo.
    • La piedra se puede reutilizar cuando termina su función en una construcción específica.
    • Tiene inercia térmica, lo que significa que trabaja de manera muy eficiente como aislante térmico.
    • También es un fantástico aislante acústico, evitando la entrada del ruido exterior y la salida del ruido interior.
    • Ofrece una gran versatilidad.
    • Estéticamente es una de las opciones más elegantes, bonitas y lujosas.
    • Permite una fantástica integración con el medio en zonas rurales, aportando una belleza mucho más natural en entornos urbanos.
    • Aumenta la resistencia de la fachada al paso del tiempo.
    • La piedra es ignífuga, por lo que previene incendios y, en caso de que se desarrollen, dificulta su propagación.