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Nunca debes forrar con papel higiénico un inodoro del baño público

inodoro papel destacada
Cada persona tiene sus propias obsesiones. Lo que para uno es fundamental, para otra persona puede pasar totalmente desapercibido. Hay personas muy escrupulosas que tienen mucho cuidado con todo lo que tocan, lo que comen y hasta donde pisan. Algunas son obsesivas del orden, otras lo son de la limpieza, y otras muchas, ni de lo uno ni de lo otro. Sin embargo, todas las personas que conozco, absolutamente todas, tienen pudor a un baño público. Y es que todos sabemos que antes que nosotros, por ahí ha pasado mucha gente, quizás demasiada. Por lo tanto no queremos ni acercarnos a la cantidad de gérmenes que corretean por allí.
Índice

    ¿Qué hacemos normalmente en un baño público?

    A pesar de que procuramos evitarlo, a veces nos vemos en la obligación de utilizar el baño público. Cuando eso sucede, intentamos no inspeccionar mucho los alrededores. No queremos encontrarnos con nada desagradable que nos haga arrepentirnos de la decisión ya tomada. El caso es que llegado el momento, toda precaución es poca, nos hemos convertido en unos obsesos y no queremos llevarnos ninguna infección para casa. ¿Y qué hacemos? ¿Forramos la tapa del inodoro con papel higiénico para que así no se nos pegue ningún germen?

    Si sueles hacer eso, tengo que decirte que llevas en un error toda tu vida, ya que el papel higiénico no repele las bacterias, más bien las atrae. El asiento del inodoro está diseñado para repeler los gérmenes, la curva del asiento es deliberada al igual que la superficie lisa, que evita que las bacterias se adhieran por los alrededores.

    Por tanto, si utilizamos un baño público que esté seco, nuestro cuerpo estará seguro.

    No obstante, ¿sabéis qué es lo que está lleno de gérmenes y bacterias en un baño público?

    Efectivamente, el papel higiénico.

    Por qué nunca debes forrar con papel higiénico un baño público
    Newspip

    Cuando tiramos de la cadena los gérmenes se esparcen por todo el baño público: paredes, pomo de la puerta, secador de manos y, por supuesto, el papel higiénico. A diferencia del asiento de los inodoros, el papel es un lugar maravilloso para las bacterias, y allí se establecen rápidamente.

    Además de la cadena del inodoro, el secador de manos también es un gran responsable de la expansión de gérmenes. Mediante la presión del aire, las bacterias que se quedan en nuestras propias manos echan a volar por todo el baño público.

    Por qué nunca debes forrar con papel higiénico un baño público
    pa/dpa

    En conclusión, si tenemos que utilizar un baño público, debemos de tener en cuenta unas cuantas pautas: En primer lugar, no construyas ninguna barrera de papel higiénico y cierra la tapa antes de de tirar de la cadena para evitar que los gérmenes se expandan. Utiliza tus propias toallitas o pañuelos para limpiarte y recuerda que el secador de manos siempre debe ser la última opción.

    Fuente: Wimp