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El Estado de España reafirma su posición sobre el teletrabajo: las empresas proveerán los equipos, la administración no

Desde la llegada de la pandemia, el mundo laboral tuvo que hacer ciertos reajustes para seguir en funcionamiento. De esta manera, las empresas buscaron una estrategia que les permitiera proteger eficazmente a sus trabajadores del riego de contagiarse con la variante Covid – 19 dentro de las instalaciones de la compañía.

Con esto, las industrias ingresaron el método del teletrabajo, con el fin de que sus trabajadores permanecerán en sus hogares, pero desempeñando sus funciones con normalidad.

Sin embargo, entre estas compañías se encontraban las instituciones públicas, quienes se encontraría con una nueva realidad de trabajo.  Ante esto, los trabajadores de estas instancias alzaron la voz debido a que sus equipos personales no les eran suficiente para realizar sus labores correctamente.

En este sentido, el Estado Español daría respuesta dirigidas al sector privadas recordando que las empresas estaban obligadas a dotar a su equipo de trabajo de todos los medios, herramientas y demás materiales que sean necesarias para efectuar adecuadamente sus funciones. A pesar de esto, el sector publico era completamente dejado de lado en esta situación, provocando que éstos no sean correctamente suministrados.

Esta situación ha provocado una fuerte discusión entre los sectores laborales. Debido a esto, nos hemos dado a la tarea de investigar un poco sobre este tema que ha movido el mundo laboral en España. Si estas interesado en conocer con más profundidad este tema te invitamos a seguir leyendo.

Índice

    Desigualdad en las exigencias legales dentro del sector privado y el sector público

    Debido a las aclamaciones por parte de los funcionarios sobre la falta de recursos para iniciar adecuadamente con el teletrabajo, los organismos como el sindicato de comisiones obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), realizaron lo ateniente a fin de dialogar con el Estado con el objetivo que éste dotara a los trabajadores con los equipos proporcionales a sus funciones.

    Ante esto, tales instituciones tuvieron como respuesta una prórroga del asunto hasta al menos diciembre del 2023, según lo menciona el borrador del decreto de teletrabajo sobre los empleados públicos.

    Esta moratoria ha provocado sorpresa en el sector público y privado, debido a que, basándonos en la legislación española, nos encontramos en presencia de un trato desigual respecto a las exigencias dirigidas al sector privado en comparación al sector público. Siendo que, entre las actuaciones obligatorias de la industria privada se encuentra:

    • Desarrollo de plantilla de teletrabajo.
    • Obligación en la entrega de medios, herramientas, equipos y consumible que requieren los trabajadores en el desarrollo del trabajo a distancia.
    • Mantenimiento al que resulte necesario.

    Cada una de esas exigencias las podemos encontrar desplegadas en la Ley de Trabajo a distancia, en su disposición transitoria tercera.

    De esta manera nos encontramos en presencia de un Estado que obliga firmemente al sector privado a proveer a cada uno de sus empleados los equipos para el teletrabajo, a pesar de que, a la administración no se lo ha procurado en hacerlo, dejando de lado las necesidades de los funcionarios.

    En este sentido, el Ministerio de Hacienda y Función Pública ha comentado que, tal situación se debe a que, el Estado se encuentra buscando un tiempo a fin de realiza una correcta planificación para determinar cada uno de los recursos que exige la implementación del teletrabajo en conjunto con los organismos del Sindicato.

    Además de señalar la nueva modalidad ordinaria, respecto a la prestación de servicios que se ha realizado en el sector público, donde han establecido que, el teletrabajo solo podrá acogerse un 20%, es decir, una vez a la semana.

    A pesar de esto, no se ha mencionado sobre la disparidad que subsisten entre los criterios que piden los funcionarios, y los que el Estado se encuentra exigiendo enérgicamente al sector privado.

    El Estado evita criticas empleando medidas para el teletrabajo en el sector público

    Una de las maneras que ha usado el Estado para evitar las críticas respecto a esta situación de los equipos profesionales adecuados para desarrollar funciones a distancia en el sector público, ha sido en la implementación de modalidades ordinarias, determinando una regularización en las relaciones laborales entre los empleados y las empresas, al menos un 30% en las jornadas laborales.

    En este sentido, los trabajadores públicos han laborado desde el pasado mes de octubre con la posibilidad de teletrabajar hasta cuatro días a la semana. Aunque, para ese mismo mes, la ley del trabajo a Distancia dictaminaría sanciones a las empresas privada que incumplieses con las condiciones y dotación establecida en el acuerdo referente al desempeño de funciones a distancia.

    Problemática con la ciberseguridad

    A parte del prejuicio que están suponiendo a los trabajadores públicos y las desigualdades que están viviendo el sector público y privado, en medio de la discordia se ha levantado una nueva problemática siendo este, los inconvenientes que supondría al no tener quipos adecuado para mantener una ciberseguridad correcta en medio de las funciones de los trabajares de la administración.

    En esta línea, la administración por medio de los organismos de Seguridad del internauta, han desaconsejados la utilización de equipos personales a fin de desempeñar las funciones profesionales. Ya que, si en medio de los equipos usado por los trabajadores se encuentra uno infectado existe la posibilidad de infectar el servicio de la compañía, provocando con esto, perdidas de información delicadas, sin olvidar que, las empresas no tienen la facilidad de disponer con copias de seguridad.

    De igual manera, estos comunicados han mencionado que tales equipos personales pueden llegar a ser comprometidos o vulnerados dando como ejemplo, que algunos de los hijos de los trabajadores lleguen a comprometer el dispositivo amenazando la información manejada en el mismo.

    En este orden, la nueva realidad del teletrabajo que ha llegado a perjudicar a grandes grupos de trabajadores del sector público se ha ido manejando de manera despreocupada a pesar de las exigencias del Estado al sector privado y los llamados de atención de los organismos sindicales exclamando el desinterés de los altos mando con el sector público, ya sea en equipos adecuado para el trabajo a distancia, o en relación a formaciones a fin de adaptarse a las nuevas funciones desde el hogar.