Es algo muy común que por más que limpiemos la taza del inodoro sigan quedando unas horribles manchas que pensamos que son imposibles de eliminar. Sin embargo, ¡esto puede ser mucho más sencillo de lo que parece! ¿Qué cómo puedes conseguirlo?
En primer lugar, tendrás que vaciar casi por completo el agua de la taza. Puedes ayudarte de un desatascador, de tal forma que quede una pequeña cantidad de agua como puedes ver en la imagen.
Después, seca el interior de la taza y moja una toalla de papel en vinagre. Coloca esta toalla empapada contras las manchas del inodoro durante al menos dos horas o durante toda la noche si las manchas son muy resistentes.
Retira las toallitas y podrás comprobar como ¡las manchas se han ido por completo! A continuación, tira de la cadena para eliminar cualquier resto del vinagre y que la taza vuelva a llenarse de agua.
Un método fácil y sin esfuerzo para eliminar esas incómodas manchas y olvidarte de productos químicos.
Fuente: FrugallyBlonde
Periodista especializada en decoración. Interesada por todo lo que tiene que ver con el interiorismo y el mundo deco.