Las mopas son un instrumento de limpieza muy efectivo, es tan ligero que parece que va sólo, llega a todos los rincones de la casa… pero un poco caro a efectos prácticos. Cambiar constantemente las gamuzas y comprar los recambios suponen un gasto que a la larga es considerable. Tranquilos que no os voy a vender ningún aparato estrella como si de la teletienda se tratase, hoy vengo a contaros un truco para resolver este problema.
Gracias a la bloguera Jille he descubierto una manera muy sencilla de ahorrarnos los recambios y no es otra que haciendo nosotros mismos unas gamuzas reutilizables. De esta manera nos ahorramos el dinero y podemos sacarle todo el partido que queramos a nuestra mopa. Atentos que seguro que os sorprende.
Sólo necesitamos unos calcetines de chenilla y nuestra mopa.
Poner los calcetines es muy sencillo, sólo tienes que encajarlo como si de la misma gamuza se tratase.
Aunque Jille tenía dudas de su efectividad, tras probarlo comprobó que funcionaba muy bien. Es cierto que la mopa es muy cómodo ya que accede a todos los rincones de la casa, así que si a la vez te sale barato, es el mejor utensilio de limpieza.
Efectivamente la tela del calcetín consigue acaparar la suciedad. Incluso te sorprendería el resultado si lo pasas después de barrer tu salón.
Una vez que has terminado sólo tienes que poner el calcetín en la lavadora, y ya tienes una gamuza reutilizable.
Fuente: onegoodthingbyjillee
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.