Un dormitorio con un toque cálido y acogedor nos ayuda a sentirnos en un entorno cómodo que propicia el descanso. Son muchos los elementos que nos ayudan a conseguir este ambiente, pero los cabeceros de las camas son uno de los fundamentales en cualquier dormitorio.
En el mercado podemos encontrar cabeceros de todos los tipos y tamaños, pero muchas veces no conseguimos algo que se adapte totalmente a nuestros gustos o, que por el contrario, se nos sale de presupuesto.
Tener un cabecero original y acorde con nuestra personalidad es mucho más fácil y barato de lo que piensas. Hoy te lo demostramos con una serie de ejemplos de cabeceros hechos a mano con elementos tan sencillos como cinta, madera, o incluso cartulina.
1. Cinta de varios colores y un poco de ojo para las líneas rectas es todo lo que necesitamos para conseguir algo así
2. La sobriedad y la sencillez
3. Parece más difícil de lo que realmente es
4. Las figuras geométricas nunca fallan
5. Sencillo y original
6. Un marco de madera y unos cuantos listones
7. Tras una cortina blanca pon unas luces de colores
8. Siempre hay detalles para los gamers
9. Aunque tengas un cabecero normal, las luces pueden darle un toque muy especial
10. Dale un toque de color a un tablón de madera
11. Los siempre recurrentes palets
12. El papel que venden para hacer magdalenas es perfecto para envolver las luces de la habitación
13. Cabecero colgante con los adornos que más te gusten
14. El atrapasueños, un clásico de los dormitorios
15. Algunos puntos y rayas
16. Sé creativo y haz la figura que más te guste con unas pequeñas luces
Fuente: eslamoda
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.