Consejos para un día en Viena
Tan pronto como estoy en una ciudad desconocida para mí, siempre hago un recorrido por el lugar primero. Entonces obtienes una visión general rápida y ves los aspectos más destacados más importantes. Si solo está en Viena por un día, ¡un recorrido con los autobuses Hop On Hop Off o con el Vienna Ring Tram es ideal! Si realmente desea ver todos los aspectos más destacados como parte de un recorrido por la ciudad, le recomiendo los autobuses Hop On Hop Off. Aquí vale la pena ver todo, desde la Catedral de San Esteban, la Ópera, la Ringstrasse hasta la Isla del Danubio. El Vienna Ring Tram también tiene algunos puntos destacados para ofrecer, pero solo corre a lo largo de la Ringstrasse. Aquí faltan puntos destacados como la Catedral de San Esteban o Schönbrunn, pero siempre se recomienda un viaje.
Entonces, ¿qué tienes que ver cuando viajes a Viena?
Por supuesto, habría que mencionar la famosa Catedral de San Esteban, así como la adyacente Kärntner Strasse y el Graben, los puntos de compras de Viena. Maria Theresien-Platz con sus dos museos, el Museo de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte, también merece una visita.
Y para no olvidar, por supuesto, Karlsplatz con su Karlskirche, que creo que es la iglesia más hermosa de Viena. La ciudad tiene innumerables edificios magníficos para ofrecer que realmente te impresionan.
Algunos otros puntos destacados serían la Universidad de Viena, la Iglesia Votiva, el Ayuntamiento, el Burgtheater, el Musikverein, el Palacio Belvedere, la Biblioteca Nacional, el Hofburg, el Palacio Schönbrunn, etc. Y, por supuesto, Viena también tiene uno o dos museos para ofrecer. Además de los dos ya mencionados, Museo de Historia Natural e Historia del Arte. También puedo recomendar el Museo Técnico, el Palacio Schönbrunn y el hermoso Tiergarten, el Museo Sissi, Albertina, Madame Tussauds, la Casa del Mar o Time Travel Vienna. ¡Los fanáticos de los viajes también deben visitar el Prater de Viena!
Si desea evitar las multitudes de turistas, le recomiendo una visita al Bohemian Prater. Es más pequeño y menos conocido que el Vienna Prater, pero mucho más encantador. ¿Una vez en el metro de Viena? ¡Esto tampoco es un problema en la capital austriaca!
En la gira de 3rd man, sigue los pasos del clásico de la película The Third Man y aprenderás datos interesantes sobre el sistema de canales de Viena.
Placer vienés
Las famosas cafeterías vienesas son un espectáculo en sí mismas. Incluso hoy, el mobiliario, el estilo y el ambiente de estas instituciones vienesas son fascinantes.
Puedo recomendar especialmente el Café Central (puede suceder que haya colas delante de la entrada), el Café Prückel o el Café Landtmann. Si te gusta menos tradicional, puedo recomendar café y pastel en pensión completa, en la noche Ströck o en la panadería Pure Living.
Wiener Schnitzel es al menos tan famoso como las cafeterías. Por supuesto, cada segundo restaurante o posada anuncia que sirve el «Mejor Schnitzel en Viena», por lo que la elección es difícil. Puedes conseguir muy buen schnitzel en Figlmüller y en Lugeck. Si la cocina vienesa no es suficiente, también puedo recomendar uno de los numerosos bares de hamburguesas en Viena, especialmente los Flatschers o la Beaver Brewing Company. Los fanáticos de las delicias orientales obtendrán el valor de su dinero en el Naschmarkt. Aquí no solo puede comer bien en uno de los numerosos restaurantes, sino que también un paseo por el mercado es una experiencia real.
Viena desde arriba
Un punto fijo en cada uno de mis viajes a la ciudad es subir al menos un punto de vista para ver la ciudad desde arriba. Viena también ofrece numerosas oportunidades para descubrir la ciudad desde una altura vertiginosa. Desde la torre de la Catedral de San Esteban tiene una vista fabulosa del centro de la ciudad y los distritos interiores. Los entusiastas del deporte pueden subir a la torre a través de los 343 escalones, y todos los demás tienen ascensor. También se pueden tener excelentes vistas desde la terraza de la Casa del Mar ya mencionada. Y, por supuesto, el segundo hito de Viena, junto a la Catedral de San Esteban, también ofrece una buena vista de la ciudad: la noria de Viena.
No en el centro de la ciudad, pero también muy recomendable son la Torre del Danubio y el Kahlenberg. La Torre del Danubio no solo se carga con una gran vista, sino también con un restaurante recomendable que incluso gira para que pueda disfrutar de una vista de 360 ° de la ciudad mientras disfruta de la cocina vienesa. En Kahlenberg, la montaña local de Viena en medio de los viñedos, a la que es fácil llegar tanto a pie como en transporte público, la ciudad está a sus pies.
Por supuesto, podría enumerarle incalculables otros consejos para este destino majestuoso, pero creo que eso iría más allá del alcance. El hecho es que no solo vale la pena vivir en Viena, ¡sino que también vale la pena verla! ¡Así que a la ciudad de Sissi y Franz!
Profesora de educación infantil, piano y master en dirección hotelera y establecimientos turísticos. Apasionada por los niños pequeños y la lectura.
