No siempre disponemos de mucho tiempo para limpiar en profundidad cada rincón de nuestra cocina, o no conseguimos acabar del todo con algunas manchas difíciles.
Esto es aún más complicado en superficies delicadas como la de la vitrocerámica. En el mercado hay multitud de productos específicos para eliminar las manchas de ella, sin embargo, estos suelen ser bastante costosos y tóxicos. Por ello, hoy vamos a recomendarte 3 sencillas maneras de limpiar por completo y sin demasiado esfuerzo, tu placa de cocina o vitrocerámica sin dañarla. ¡Adelante!
1. Vinagre y bicarbonato
Pasa un paño empapado con un poco de vinagre y espolvorea una poco de bicarbonato de sodio sobre toda esta superficie. Después coge una toalla húmeda en agua caliente y colócala sobre la vitrocerámica durante 15 minutos. Finalmente quita los restos con ayuda de un paño limpio y seco.
2. El método del amoníaco
Mezcla un chorrito de amoniaco en medio litro de agua y echa unas gotitas de alcohol sanitario de 96º. Lo podemos aplicar sobre la vitrocerámica con ayuda de un spray y dejar actuar durante 5 minutos, después pasa un trapo por encima y, ¡adiós manchas!
3. Jabón lavavajillas y bicarbonato
Aunque parezca una locura, el detergente para lavar los platos también puede ser un remedio para acabar con estas manchas. Enjabona toda la superficie y después esparce un poco de bicarbonato por encima y un chorrito de agua oxigenada. Con un paño frota toda la superficie y verás como las manchas desaparecen por arte de magia.
Fuente: Shareably
Periodista especializada en decoración. Interesada por todo lo que tiene que ver con el interiorismo y el mundo deco.