No tenemos que desechar esta idea por no ser expertos en jardinería, ya que existen muchas plantas que son muy fáciles de mantener en casa, incluso para las personas más despistadas.
Si hemos dado el paso y hemos llenado nuestra casa con plantas tenemos que ser conscientes de uno de los principales problemas con los que podemos encontrarnos: el exceso de agua. Las plantas pueden morir por sequía pero también ahogadas, por lo que evitar eso es fundamental para mantener nuestras plantas radiantes.
¿Cómo sabemos que estamos regando en exceso?
Las plantas tienen su manera de comunicarse con nosotras, así que hay algunos síntomas que podemos detectar antes de que sea demasiado tarde:
1. Las hojas más cercanas al suelo se vuelven amarillas y comienzan a caerse
2. No crecen nuevos brotes
3. Las flores se caen
4. Algunas partes de la planta comienzan a marchitarse
5. Las raíces son más superficiales de lo normal
6. Aparece musgo en la tierra
Si tus plantas tienen algunos de estos síntomas, déjalas sin regar durante algunos días, hasta que se evapore el exceso de agua.
¿Por qué se ahoga una planta?
Cuando hay exceso de agua, las plantas no pueden respirar ni tomar todos los nutrientes que necesitan. Para asegurarnos de que la tierra necesita ser regada podemos introducir un lápiz en la tierra entre 7 o 10 centímetros, si no sale tierra pegada, tenemos que regar.
Si tenemos plantas en macetas podemos mejorar el drenaje poniendo piedras en el fondo, para así facilitar la salida del agua.
Fuente: LaHuertinadeToni
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.