Es por eso que siempre debemos procurar mantener una dieta sana y saludable, en la que comamos de todo para que nuestro cuerpo nunca esté falto de nutrientes. Nuestro metabolismo juega un papel fundamental a la hora de procesar los alimentos, por lo que es importante «entrenarlo» para que vaya lo más rápido posible, que es lo que hace que los nutrientes lleguen antes a nuestras células. Por el contrario, el metabolismo lento hace que el proceso ralentice, y nuestro cuerpo tiende a engordar.
Tener uno u otro metabolismo no depende de una cuestión genética, podemos entrenarlo para conseguir que vaya más rápido. Te damos 11 pautas que debes seguir si quieres conseguirlo:
1. No te saltes el horario de las comidas
Si acostumbramos a nuestro cuerpo a comer cada 4 horas, él sabe que toda la energía recibida de los alimentos anteriores puede gastarla en ese tiempo, por lo que acelerará el metabolismo.
2. El líquido es fundamental
Si nuestro cuerpo está deshidratado, nuestro hígado se dedica a reservar los líquidos en el organismo en vez de a quemar grasa. Por el contrario, si tomamos suficiente líquido durante el día, el hígado se puede ocupar de otras tareas, principalmente de quemar grasas.
3. No te olvides de los lácteos
El calcio juega un papel importante en la regulación del metabolismo, cuanto más consumas más grasa podrá destinar tu cuerpo a quemar. Por este y otros motivos, los lácteos son fundamentales.
4. Ten actividad física
Toda actividad física, ya sea correr, bailar o caminar, mejora nuestro metabolismo y nos ayuda a quemar grasa. Cierto es que los ejercicios de fuerza son los mejores para esto, ya que hace que los músculos consuman aún más calorías.
5. Madrugar es bueno
Aunque no lo parezca, la rutina y la luz del sol influye en nuestro metabolismo. Los procesos biológicos de nuestro cuerpo se ven regulados por los horarios y la luz de la mañana, ya que nuestro organismo relaciona la hora con el gasto de consumo y las reservas que hace.
6. No dejes de lado los carbohidratos
Las dietas que excluyen todos los carbohidratos no son buenas para el metabolismo, ya que el peso que se pierde es mayormente de agua, no de grasa, y como hemos dicho, el agua es muy importante.
7. Dí adiós a las golosinas
Picar todo tipo de golosinas entre horas ralentiza el metabolismo. Y es que si cada vez que tenemos un poco de hambre comemos este tipo de cosas, nuestro metabolismo nunca se pone en marcha y no quema grasas, además, tratándose de este tipo de productos, subiremos rápidamente de peso.
8. Consume sal yodada
Es importante mantener correctos nuestros niveles de yodo, para que así la glándula tiroides se mantenga estable. La tiroides está directamente relacionada con el metabolismo.
9. Consume alimentos orgánicos
Todos los productos preparados que incluyan añadidos pueden resultar perjudiciales. Pensemos bien lo que comemos, decantándonos por los alimentos completamente orgánicos.
10. No te olvides del hierro
El hierro es una de las vitaminas más necesarias que demanda nuestro cuerpo, ayuda a que los músculos reciban suficiente oxígeno, ayudando así a nuestro organismo en general. Si tienes el hierro bajo, aliméntate con bastante pescado, carne y manzanas.
11. Fuera estrés
Puede parecer contradictorio, pero el estrés hace que nuestro metabolismo trabaje más lento. Procura aprender a lidiar con las situaciones más tensas de tu día a día, el cuerpo lo notará.
Fuente: genial.guru
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