Organizar bien nuestro frigorífico no es tanto una cuestión de orden como de salud. Y es que en él guardamos ciertos alimentos que deben permanecer a una temperatura determinada para mantenerse en buen estado. Siendo el lugar donde guardamos los alimentos que ingerimos, la nevera no sólo debe permanecer limpia, también tenemos que saber dónde y cómo podemos guardar los productos para que se conserven mejor.
¡Empezamos!
¿A qué altura debe ir cada alimento?
Todas las neveras tienen lugares más fríos que otros, así que cada elemento tiene su lugar establecido, aunque no lo sepamos. La carne y el pescado, por ejemplo, necesitan temperaturas más bajas, así que el lugar perfecto para ellos es la parte baja de la nevera, la que está encima del último cajón.
Debemos tener en cuenta de que los estantes de la puerta son los menos fríos, así que ese es el lugar perfecto para guardar mantequillas y mermeladas, pero no los lácteos como se suele hacer.
Es recomendable que el embutido y los productos lácteos se conserven en los estantes medios o altos de la nevera, donde encontrarán la temperatura ideal.
¿A qué temperatura debe estar el frigorífico?
La temperatura media a la que debe estar nuestra nevera es de 5ºC, aunque en los meses más calurosos recomiendan bajarla un par de grados más.
Si queremos mantener la temperatura es aconsejable no amontonar demasiadas cosas, así como abrir la puerta durante el menor tiempo posible. Es por eso que las neveras más modernas nos alertan con un pitido cuando nos excedemos del tiempo recomendado.
Trucos a tener en cuenta para organizar mejor nuestra nevera:
1. Muchas veces tenemos tantos productos que no somos conscientes cuáles caducarán antes o después. Para evitar el derroche de comida y tener a mano los alimentos que debemos consumir primero, todo lo que debemos hacer es ponerlos en una cesta aparte.
Cualquier caja nos puede valer para diferenciar los productos que pronto expirarán.
2. Si eres de las personas a las que le encanta acompañar cualquier plato con un poco de salsa, seguro que tienes muchas repartidas en la nevera. En este caso, una huevera puede convertirse en nuestro mejor aliado, ya que nos sirve como organizador de salsas.
Esto nos permite no sólo tenerlas todas juntas y amontonadas, sino que también nos libra de tener que limpiar la nevela si alguna salsa se vierte, sólo debemos cambiar la huevera.
3. Si tu nevera se te hace pequeña y quieres aprovechar cada rincón, pega algunos imanes en pequeños tupperwares y colócalos en la puerta. Además de tener los productos diferenciados estarás ahorrando espacio.
4. Si te gustan las bandejas y tener bien diferenciada la verdura, el embutido o la fruta, siempre puedes hacerte con algunas bandejas deslizantes que puedes poner tú mismo a lo largo del frigorífico.
5. Para evitar que las botellas de vidrio se desparramen por toda la bandeja, coloca una pinza en una de las rendijas. De este modo podrás amontonar fácilmente las botellas ahorrando mucho espacio.
6. Los archivadores de plásticos pueden convertirse en grandes separadores que nos ayudan a organizar bien los productos de nuestra nevera. En la parte del congelador, donde es fácil equivocarse de alimento, pueden resultar realmente útiles.
7. Si te gusta tener latas siempre frescas, hacerte con un portalatas es fundamental. De este modo siempre puedes controlar que las más frías son las que están delante.
8. Crea separadores en la puerta de la nevera con la ayuda de los packs de botellas. Así siempre tendrás limitada la zona para salsas, bebidas, etc.
Fuente: c.facilisimo
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.