El hombre siempre ha tenido el sueño de volar, desde la primera vez que se avistó a un pájaro que podía moverse con libertad como si ningún esfuerzo le costara. Con el paso de los años y la valentía de algunos inventores intrépidos, los aviones y las bases de aerodinámica se establecieron llegando a resultados más óptimos que los que hasta la época se habían logrado.
El primer avión propiamente dicho fue creado por Clément Alder en 1890 que consiguió despegar y volar 50 metros. Fue su invento, y no otros anteriores, el que siguió evolucionando, aunque este es el que se considera el primer vuelo autopropulsado de la historia de la humanidad, además de dar comienzo a la aviación en Europa.
Los primeros vuelos comerciales se remontan a 1919, cuando nacen las primeras compañías para transportar a personas, aunque con el inicio de la II Guerra Mundial hubo un lapsus en el servicio, ya que la aviación militar cobró toda la relevancia.
En menos de un siglo después, el panorama ha cambiado totalmente, miles de aeropuertos se reparten en todo el mundo transportando anualmente a millones de personas. La distancia que antes nos suponía días enteros de travesía, hoy sólo nos suponen algunas horas y esto supone que ningún lugar del planeta esté lejos.
Es tanta la oferta de compañías y vuelos que hay, que tomar un avión hoy en día está al alcance de muchos. Además, se ha demostrado que el avión es el medio de transporte más seguro del mundo, ya que es el que menos accidentes ha tenido en la historia.
Sin embargo, aunque seamos viajeros frecuentes ¿cuánto sabemos realmente de los aviones? Ya no hablo de tecnicismos -que mejor se los dejamos a los ingenieros-, sino de las cosas que nos encontramos diariamente cuando volamos y la mayoría de veces no nos preguntamos por qué. Por ejemplo ¿Sabes que los aviones no tienen marcha atrás? O, ¿sabes por qué nos obligan a subir las ventanillas cuando despegamos y aterrizamos?
Hoy queremos despejar todas las dudas que tienes de las normas de los aviones dándote los datos más curiosos y que la mayoría de gente no sabe:
1. El menú de los pilotos.
El menú se lo toman muy en serio, ya que el piloto y el copiloto comen platos distintos y tienen estrictamente prohibido compartir entre ellos. ¿Por qué ocurre esto? Porque así se aseguran de que ambos no puedan sufrir una intoxicación alimenticia, de este modo, si uno de ellos se encuentra mal por la ingesta de alimentos, el otro estará en perfectas condiciones de pilotar el avión.
2. ¿Por qué, en caso de emergencia, tenemos que inflar el chaleco salvavidas cuando hayamos salido del avión?
Esto ocurre por dos motivos, el primero es porque las salidas de emergencia pueden ser algo estrechas, por lo que el chaleco inflado puede dificultar la salida del mismo. Por otro lado, cuando tienes un chaleco, la cabeza se queda inclinada hacia arriba, esto supone una dificultad a la hora de andar y puedes entorpecer el paso a los demás pasajeros, ahora sí, una vez que estás en el agua este invento es muy útil para sobrevivir.
3. ¿Por qué los aterrizajes son más violentos cuando llueve?
Aunque parece una pregunta obvia quizás no lo sea tanto, la tormenta en sí no dificulta al piloto aterrizar con normalidad, sin embargo el piloto lo hace más brusco cuando se han creado charcos en la pista porque de este modo se evita el posible efecto «aquaplaning».
4. ¿Qué ocurre si alguien se muere en pleno vuelo?
Deseamos de todo corazón que esto nunca os llegue a suceder, pero en tal caso lo primordial es no perder la calma. El protocolo de actuación sería el siguiente: el capitán está capacitado para certificar la muerte de un pasajero y buscarían el aeropuerto más cercano en ese momento para proceder al levantamiento del cadáver.
Mientras tanto, intentarán colocar el cadáver en un sitio apartado, aunque si no hubiese hueco, tendría que permanecer en su sitio hasta aterrizar.
5. ¿Es efectivo lo de poner la cabeza entre las piernas en caso del avión caer?
Sobre esta cuestión corren bulos que afirman que esta postura debe adoptarse para evitar que posibles objetos salgan disparados y puedan decapitarnos. En realidad esta medida de seguridad se toma para que, en caso de una aterrizaje forzoso, evitemos lesiones en cuello y cervicales.
6. Las mascarillas de oxígeno sólo funcionan durante 15 minutos.
No os alarméis, no es que los ingenieros hayan decidido escatimar en gastos respecto a la seguridad. Si un fallo grave del avión hiciera saltar las mascarillas, éstas sólo darán oxígeno durante 15 minutos, que es el tiempo que tarda el piloto en descender a una altura donde la presión nos deje respirar con normalidad.
7. ¿Alguna vez te has preguntado cómo funcionan los baños de un avión?
Los aviones más actuales tienen un depósito que guarda los residuos hasta el aeropuerto de llegada, donde éste se vacía y limpia. Sin embargo, el antiguo método consistía en expulsar los desechos en pleno vuelo, por las bajas temperaturas estos se congelaban instantáneamente. Aunque se ha dado pocas veces, se conoce algún caso en el que estos bloques congelados han roto el techo de alguna vivienda.
8. ¿Crees que el aire que respiramos en un avión es siempre el mismo?
No hay nada más lejos de la realidad, de hecho, el aire se recicla mediante filtros HEPA, que es el mismo que se utiliza en hospitales. Esto se hace para reducir la humedad y también para garantizar la buena calidad del aire. Es más, el aire que se respira en un avión es mucho más limpio y sano que el que respiramos en la mayor parte de la tierra.
9. ¿Por qué apagan las luces cuando aterrizamos?
Cuando aterrizamos es normal que el comandante nos diga que va a apagar las luces, esto se hace para que los ojos de los pasajeros se habitúen a la intensidad lumínica en caso de que haya que proceder a una evacuación de emergencia.
10. ¿Qué nacionalidad tiene un niño que nace en mitad de un vuelo?
Como las leyes tienen que amparar todo tipo de situaciones, la legislación actual dice que el niño tendrá la nacionalidad del país del que despega el avión, aunque luego pueda acogerse a la nacionalidad de sus padres.
De todos modos, una mujer embarazada de 27 semanas tiene que presentar un informe médico para poder volar en el que se reafirme la poca probabilidad de parto en un avión, y a partir de la semana 36 está totalmente prohibido. Como hay casos de todo tipo, alguna vez se ha dado que el niño nacido en un avión dispone de billetes gratis para toda la vida gracias a una generosa compañía.
11. Los aviones no tienen marcha atrás.
Si estáis acostumbrados a viajar habréis visto alguna vez que los aviones son remolcados con una especie de tractor para poder retroceder. Evidentemente los aviones no tienen marchas como los coches que solemos utilizar, pero si en caso de emergencia, el avión tuviese que hacerlo, podría activar un mecanismo para desplazarse hacia atrás unos metros, lo que es un método muy peligroso y está totalmente prohibido utilizarlo a no ser por causas justificadas.
12. ¿Por qué tenemos que abrir las ventanillas a la hora de despegar y aterrizar?
No es una cuestión técnica ni mucho menos, abrir o cerrar las ventanillas no hace que la maniobra sea más segura, pero se hace para mejorar la capacidad de reacción, ya que si hubiese algún tipo de problema, se puede ver el exterior y saber a qué altura del suelo estamos y en qué posición.
13. Los servicios pueden abrirse desde fuera.
Por cuestión de seguridad, las puertas de los servicios esconden un mecanismo que sólo la tripulación conoce para poder abrir la puerta del servicio desde fuera por si algo ocurre en su interior. No te preocupes, que eso no significa que cualquier otro pasajero pueda abrirte la puerta mientras tú estás a lo tuyo.
14. ¿Cuál es el mejor momento para acudir al baño?
A no ser que las prisas te lo impidan, te recomendamos que acudas al servicio antes o después de que la tripulación de cabina haya pasado ofreciendo la bebida y comida ¿Por qué? Pues porque en caso contrario, cuando salgas del lavabo vas a tener que esperar hasta que el pasillo se quede totalmente desocupado.
15. ¿Acaso el cinturón de seguridad nos salvaría la vida?
Sentimos mucho que la respuesta a esta pregunta sea NO, pero aún así el cinturón de seguridad cumple una buena función: nos protege de sufrir lesiones ante turbulencias repentinas muy potentes (no todas las turbulencias se pueden prever), así como de los frenazos que puedan resultar del despegue y aterrizaje.
16. No hay espacio suficiente en cabina si todos los pasajeros llevan equipaje de mano.
Por estadísticas no todos los pasajeros llevan equipaje de mano, por lo que en general el espacio es suficiente. Sin embargo, si todos llevaran una maleta en cabina, sería imposible acomodarlas allí y tendrían que bajar algunas a la bodega.
17. ¿Qué pasa con la comida que no se usa en los aviones?
Por normas de higiene y seguridad, toda la comida perecedera que no se haya consumido durante el vuelo debe tirarse, ya que la cadena de frío se ha roto y consumirla puede tener malas consecuencias. Ni siquiera ningún miembro de la tripulación puede (o debe) agenciarse los productos sobrantes.
18. ¿Sabías que los aviones suelen recibir rayos?
No se alarmen, el avión está lo suficientemente protegido para que a los pasajeros no les afecten los rayos. Sí puede suceder que la superficie del avión se derrita un poco, la parte que directamente ha tocado el rayo.
19. Si la caja negra de un avión es indestructible… ¿por qué no hacen los aviones con el mismo material?
Es una de las preguntas más frecuentes que se hacen muchos pasajeros, pero hoy queremos aclararte la duda, ya que existen varios motivos por los que no se hace: Por una parte está el motivo económico: las cajas negras están hechas de titanio y acero inoxidable. Construir un avión con estos materiales sería mucho más caro y, por lo tanto, los billetes también, ¿os imagináis pagar 10.000 euros por un vuelo de una hora?
Por otro lado, las pistas deberían adecuarse, hacerlas más largas y pesadas, ya que si en las pistas actuales aterrizara un avión hecho de este material la destruiría por completo. A su vez, la gasolina que se necesitaría para hacer volar a un avión de estas dimensiones sería equiparable a la que necesita un transbordador espacial, y no está el precio de la gasolina como para poder permitírnoslo.
Por último, si un avión indestructible chocara con la tierra, el cuerpo del avión no tendría apenas daños y el impacto se trasladaría a su interior, es decir, todos los pasajeros y tripulantes serían sacudidos de un lado a otro. Como se producen muy pocos accidentes fatales, las compañías emplean sus recursos en otro tipo de mejoras y de seguridad, pero no en construir un avión indestructible.
20. En realidad no es necesario apagar los teléfonos móviles durante el vuelo, pero pueden ser peligrosos en determinadas situaciones.
De hecho, actualmente en los aviones no te obligan a apagarlo, sólo cuando se procede al despegue y aterrizaje. Sin embargo, sí es cierto que las señales de los teléfonos móviles interfieren con los sistemas de navegación produciendo interferencias y dificultando la comunicación entre los pilotos y el mando de control. Por ejemplo, se exige que los móviles se apaguen por completo (ni si quiera se acepta el modo avión) en situaciones de escasa visibilidad para los pilotos durante el aterrizaje.
21. ¿Cuántos motores necesita un avión para poder volar?
Para tranquilizar a todos los que sufren aerofobia, el avión puede volar en perfectas condiciones con un solo motor. Así que no os asustéis si por la ventanilla veis que sale humo de uno de ellos, mientras haya un motor en buenas condiciones, llegaréis sanos y salvos a vuestro destino.
Fuente: elaviadorsv, contenido, mundomayor
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