Tenía una vieja maleta en casa y decidió convertirla en una cama para su gata

Si eres un viajero asiduo, sabrás que las maletas con el paso del tiempo se acaban estropeando, de manera que con ellas puede resultar hasta incómodo viajar. Y para viajar, cuanto más cómodos estemos, mejor.

Ahora que el estilo vintage está tan de moda, han aparecido de nuevo las típicas maletas cuadradas y rectas que, personalmente, me parecen preciosas. Sin embargo, si tienes una maleta de esas en casa, ¿a dónde vas con ella? Las maletas actuales, aunque nos parezcan más vulgares, tienen una cosa fundamentalmente buena: tienen ruedas y son fáciles de llevar pesen lo que pesen.

Sabéis que en Casas Increíbles nos gusta daros algunas ideas para que podáis reciclar según que cosas antes de deshaceros de ellas. Si tenéis una de esas maletas, te aconsejamos que para los viajes te compres otra, pero que esa la recicles convirtiéndola, por ejemplo, en la suite de tu gato. ¿Cómo? Muy sencillo:

Da igual cómo esté el interior de la maleta, todo tiene solución

Además de la maleta, necesitaremos un par de escuadras y sus correspondientes tornillos y tuercas

Utilizaremos el relleno de una almohada, que podemos estrenar o reutilizar

Escoge dos estampados de tela que te guste. Una para el cojín y otra para el tapizado. Y cuatro patas para la base. ¡Manos a la obra!

Si el interior de la maleta está muy estropeado, lija toda la superficie para deshacerte de los restos

Seguidamente, pondremos las cuatro patas en la base, así conseguiremos convertir la maleta en mueble

Toma las medidas necesarias para forrar el interior de la maleta con la tela elegida

Después de cortarla, pega la tela a la superficie de la maleta con pegamento

Es preferible hacerlo con una pistola de silicona, pero si no, un pincel te puede ayudar. Lo importante es que la tela quede bien ajustada

Siempre puedes ayudarte por unas pinzas

Así debería quedar nuestra maleta a estas alturas del proceso

Ahora nos ponemos con el cojín. Medimos la cantidad de relleno necesario para ocupar el interior de nuestra maleta

Envolvemos el relleno con la tela, en caso de no querer o poder coserla, podemos sellarla con grapas o alfileres, siempre asegurándonos que no quede nada afilado para fuera

La maleta ya parece un lugar cómodo

Vamos a hacer un cabecero, y para ello pondremos las escuadras en la parte trasera de la maleta, para que así se mantenga siempre en un ángulo de 90º

Después de marcar, hacemos los agujeros, colocamos la escuadra y atornillamos

¡Perfecto!

Ahora añadiremos algunos adornos

Unos pequeños marcos con algunas fotos familiares es suficiente

Sin duda, a ella le encanta su nueva suite

Fuente: viralnova