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Ventajas del papel pintado frente a la pintura

Si alguna vez has pensado en cambiar el color de las paredes de una habitación es posible que te hayas encontrado con el dilema: ¿utilizo pintura o papel pintado? Lo cierto es que es una pregunta que muchas personas se han llegado a plantear, y es que si bien la pintura ha sido siempre la forma predilecta de cambiar el color de una pared, el papel pintado es una alternativa a tener muy en cuenta.

Gracias a las películas y al mal uso en décadas pasadas, el papel pintado ha tenido mala reputación durante bastante tiempo, pero nada más lejos de la realidad. Es una forma distinta y muy interesante de transformar el aspecto de una habitación, que además ofrece una gran versatilidad. Pero, ¿es suficiente para sustituir a la pintura en el trono de las opciones?

Índice

    Ventajas del papel pintado frente a la pintura

    Sabiendo de la existencia del papel pintado, vamos a empezar por ver cuáles son las bondades de este material y sus ventajas frente a la pintura tradicional.

    Facilidad de instalación

    Mientras muchas personas creen que la instalación del papel pintado es bastante complicada, lo cierto es que es bastante sencillo. Existen papeles de tela que permiten una instalación tan sencilla como encolar simplemente la pared y colocar el papel encima de ella. El único ‘pero’, como sucede con todo, es que hay que ser cuidadoso a la hora de instalarlo para poder colocarlo completamente recto.

    Y facilidad en la limpieza

    Además de ser fáciles de colocar en cualquier pared lisa, también es muy sencillo limpiar cualquier mancha que haya en ellos para que luzca como en el primer día. No importa qué tipo de papel se haya escogido, cada uno de ellos cuenta, en su etiqueta, con las especificaciones de su resistencia al uso y su lavabilidad, de forma que se puede consultar cuál es el mejor método de limpiado posible para el papel en cuestión.

    Variedad

    Sí, cuando se habla de pintura se pueden obtener colores de todo el espectro, pero lo mismo sucede con el papel pintado. Además, una de las grandes ventajas es que se cuentan con todo tipo de patrones únicos y muy interesantes. La variedad disponible de opciones en el papel pintado es increíblemente grande.

    Combinaciones increíbles

    De la misma forma que se puede pintar una pared en dos o más tonos distintos, lo mismo se puede hacer con el papel pintado. Gracias a su amplia variedad, se pueden realizar combinaciones infinitas con resultados realmente llamativos. Además gracias a su facilidad de corte, se pueden colocar de todas las formas imaginables.

    Se puede utilizar en otras superficies

    Siempre que se trate de una superficie lisa, el papel pintado se puede colocar en ella. No necesariamente ha de instalarse en una pared, también se puede colocar en muebles, por ejemplo, permitiendo realizar increíbles combinaciones entre la habitación y los muebles que la decoran.

    Para todo tipo de habitaciones

    Un pensamiento recurrente, especialmente debido al uso que se le ha dado y a los divertidos diseños del papel, es que se trata de un material que se utiliza únicamente en habitaciones infantiles. ¿No puede utilizarse en otros ambientes? Los patrones que se pueden ver son muy variados y con aspectos increíbles. Desde patrones divertidos a otros soberbios y elegantes, se pueden encontrar opciones que den un aspecto interesante a cualquier lugar del hogar, ya sean habitaciones o el propio salón.

    Contras del papel pintado

    Cambiarlo puede ser un engorro

    Está claro que su instalación es muy sencilla, simplemente hay que encolar y colocar el papel. Sin embargo esta facilidad no se comparte a la hora de querer quitar el papel. Y es que cuando uno se canse del patrón del papel pintado y quiera cambiarlo por otro, o simplemente quitarlo, tendrá que deshacerse no solo del papel sino también de la cola que se ha colocado en la pared para poder pegarlo, algo que puede ser todo un engorro.

    Limitado en cuanto a superficies

    Mientras que la pintura se puede utilizar en cualquier tipo de superficie, siempre y cuando la brocha o el pincel sea capaz de alcanzar la superficie, el papel pintado sólo puede ser utilizado en superficies lisas, que faciliten el encolado y que no dejen rugosidades en el papel (que haría que su acabado sea especialmente pobre).

    Sólo útil en interiores

    Habrá quien lo vea como un punto en contra, así como quien no. Los papeles pintados están pensados para su uso exclusivamente en interiores. Si bien es verdad que hay algunas telas antihumedad, el uso del papel en exterior no está recomendado porque los tejidos no son capaces de aguantar los cambios de temperatura y la abrasión del ambiente sin sufrir graves daños. Un aspecto en el que la pintura gana mucho terreno a este material.

    Conclusión

    La pintura tiene muchas aplicaciones y ha sido siempre la opción preferida para poder cambiar el aspecto de un hogar, tanto por fuera como por dentro. Pero no hay que minimizar las capacidades que tiene el papel pintado para poder dotar a un espacio de un aspecto exclusivo.

    Cada uno tiene sus pros y sus contras. La pintura es especialmente útil cuando se dispone de tiempo, se quieren colores planos y, sobre todo, cuando apetece cambiar el color cada pocos años. El papel pintado, en cambio, ofrece la posibilidad de disfrutar de combinaciones más arriesgadas y llamativas, sin prácticamente esfuerzo. Claro que no es la mejor opción si se quiere cambiar el aspecto cada ciertos años sin tener que hacer mucho esfuerzo o contratar a personas expertas en la materia (y es que quitar el papel pintado de una pared no sólo puede ser difícil sino que en el caso de hacerlo mal se puede acabar con un resultado muy pobre).