En el mundo de motor, actualmente estamos viviendo toda una revolución que podría cambiar nuestras vidas en unos años. Ya se han creado modelos de coches totalmente automáticos capaces de llevarnos sin tener que conducir, y eso, hace 50 años, era impensable. Sin embargo, hay algunos coches que se han convertido en verdaderos iconos históricos por la revolución que crearon en su momento, y uno de ellos fue el Fiat S76.
Este modelo de coche fue diseñado y construido para conseguir el récord mundial de velocidad. Tanto fue así, que este se conoce popularmente como ‘La bestia de Turín‘. En 1910 llegó a alcanzar los 186,68 km/h consiguiendo el récord de velocidad.
Sólo se fabricaron dos coches de este modelo, que aún se conservaban sin darle uso. Sin embargo, más de 100 años después del logro histórico para el mundo del automóvil, se decidió unir el chasis de uno de los coches con el motor del otro, consiguiendo devolver a la vida a la ‘Bestia de Turín’.
Por suerte, podemos compartir la experiencia con vosotros, gracias a uno de los vídeos que han publicado en Internet, porque no sólo consiguieron arrancar el motor, sino que además se aventuraron a ‘pasear’ con él. No te pierdas el vídeo porque os aseguro que no tiene desperdicio.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.