
¿Es por esto último por lo que se vendió por más de un millón de dólares?, ¿por su increíble interior?
Juzguen ustedes mismos:


Originalmente, la casa perteneció a una modesta mujer negra del siglo XIX, pero ahora su interior no tiene nada que ver con lo que fue antes.
Paredes y suelos de color negro, estampados barrocos, mucho cuero, pieles, granito, etc. La casa impresiona y está llena de detalles que la hacen rebosar personalidad en cada esquina.


El cantante la vendería en 2012 por 540.000 euros a un reconocido arquitecto llamado Brian Swier. Más tarde alcanzaría en el mercado la notable cifra de 1,05 millones.
Su nueva propietaria seria Julie Smolyansky, consejera delegada de Lifway, una marca de yogures.



Sin duda, una casa que cumple la célebre frase de «las apariencias engañan» ya que, cuando entras, la vivienda es todo menos sencilla. No te deja indiferente.
Fuente: Idealista
Communication & Marketing Strategist en Cyberclick. Periodista, Redactora, Realizadora Audiovisual y Community Manager. Escritora y poeta en mi tiempo libre. Mis pasiones son viajar, leer y el mar.

