El vestidor, una tendencia instalada

El vestidor ya es una tendencia instalada. En la mayoría de los casos, se encuentra en completa relación con el dormitorio, y en los diferentes esquemas que presentan las casas, es indispensable para mantener el orden.

Orden y relax

El dormitorio es un lugar donde nos relajamos, pasamos tiempo tranquilos y desconectamos de toda las cosas que hicimos durante el día. Dentro del dormitorio se pueden tomar ciertas medidas para que entrar en estado de tranquilidad sea más fácil. Al menos, que colabore en un porcentaje para ello.

Una de las características a tener en cuenta en el dormitorio es la de los colores. Se recomienda que no sean colores muy fuertes porque cansan nuestra vista. Por esto se eligen, por lo general, colores como el azul, el bordó, el verde musgo (dentro de los colores oscuros), combinados con colores claros, como el blanco, crema o hueso. También se puede incluir algún otro color en los almohadones o manta de la cama.

Todo esto sin generar sobrecarga de información en algún lugar del dormitorio. Para no provocar esto, además de los colores que elegimos debemos tener en orden los elementos que se encuentran en el dormitorio. Por este motivo, necesitamos grandes espacio de almacenaje o guardado. Muchas veces no basta con los muebles pequeños que tenemos en el cuarto del dormitorio y por este motivo es una buena opción el uso de vestidores, que ya son una tendencia instalada.

Los muebles indicados en el dormitorio

Para la elección de los muebles que se encontrarán en el dormitorio junto a la cama se recomienda que sean sencillos. Y con estanterías, para que no de una sensación de que el espacio es más chico, sino todo lo contrario. Queremos crear la sensación de apertura. Una buena opción es la incorporación de un mueble tipo tocador con líneas sencillas, de tamaño pequeño para el uso diario y que tenga un cajón para el guardado de cosas para facilitar el orden.

Los diferentes vestidores

Si el cuarto ya cuenta con un lugar para colocar el vestidor separado del ambiente en donde se encuentra la cama, se deben tener en cuenta algunos de los siguientes puntos.

En primer lugar, si el vestidor se encuentra separado por una puerta, sin que podamos ver su interior desde el dormitorio, el vestidor puede ser de estanterías abiertas. Igualmente, el colgado de la ropa, ya que al no entrar en contacto visual desde el lugar en el cual se va a descansar no existe un inconveniente.

Sí se puede incorporar diferentes organizadores, como pueden ser un juego de cajas de diferentes tamaños para colocar en los cajones y organizar cosas de tamaño chico. Otra de las opciones es la de optar por bolsas de almacenaje. Son de mayor tamaño y nos ayudarán al momento de tener que clasificar ropa por estaciones. Pasando a la organización de los estantes del vestidor, se pueden adquirir cajas de compartimentos que por su tamaño sirven para el guardado de diversas cosas, desde ropa y libros hasta juguetes.

El guardadado, la clave de un vestidor funcional

Existen otras opciones para incorporar lugar de guardado. Son los estantes flotantes o incluso estantes flotantes con cajones incorporados para tener un doble guardado, en los cajones propiamente dichos o en el estante que se genera al colgarlos en su parte superior.

Otra de las opciones que se pueden llegar a dar en nuestra vivienda es que poseamos un lugar para el vestidor previamente diseñado, pero que no se encuentre separado por una puerta. Es ese caso, desde el dormitorio podremos ver nuestro armario. Si esto sucediera, lo que se recomienda es colocar la cabecera de la cama en algún sentido para que no se vea directamente al sector del vestidor. Si esto no se pudiera hacer, otra de las soluciones es sectorizar los espacios. Por ejemplo, con un biombo, que además de impedir la visión del interior del vestidor generará un espacio nuevo en el dormitorio. Siempre deberás tener en consideración todas las sugerencias de guardado y orden para el vestidor anterior.

Si el vestidor diera por completo al dormitorio, lo que es indispensable es que tenga puertas. Pueden ser corredizas o de abrir, lo que nos facilita el orden. Es que al cerrarlo y no ver su interior, con sólo conservar el resto del cuarto en orden brindaremos esa misma sensación aunque el interior del vestidor estuviera muy liado.

Qué colores necesita un vestidor para ser una tendencia instalada

El color blanco es el más característico al momento de elegir el color para nuestro vestidor. Si bien es un color que nunca va a pasar de moda y quedará en armonía a pesar de lo que se guarde en su interior, también existen otros colores que pueden elegirse. Los que van a cumplir con las mismas características que el blanco son los derivados de ese color.

La melanina con la que se fabrican este tipo de muebles imita de forma muy realista las vetas de las maderas y sus colores. Esto genera una ilusión de que lo fuera. Este tipo de melaninas en colores claros (pino por ejemplo) son una buena opción para remplazar el blanco. También lo son los que imitan los colores más oscuros de madera (roble por ejemplo).

Lo que sí hay que tener en cuenta al momento de elegir estos colores es si el vestidor se encuentra en el mismo cuarto que el dormitorio. En caso afirmativo, la habitación deberá tener colores suaves para que no haya un exceso de colores oscuros, creando por defecto así una habitación oscura.