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Cuadros: los mejores elementos decorativos para el hogar

Ya sea en el salón, en el dormitorio o incluso en el baño, los cuadros son unos elementos decorativos muy efectivos, puesto que cuentan con diferentes diseños y colores y además, se adaptan a cualquier espacio en el que se coloquen.

Los cuadros son unos elementos que, desde hace muchos años, han servido para la decoración de las viviendas. Si bien es cierto, los diseños y estilos han cambiado, puesto que ya poco se llevan los grandes retratos o los cuadros de paisajes de ensueño.

Lógicamente, ahora los artistas crean obras de otros estilos acordes a los tiempos que se viven, y es en este nuevo escenario es precisamente, donde los cuadros modernos cobran protagonismo como elemento decorativo para el hogar. Elegir una obra de estas características siempre es una decisión bastante acertada, ya que se adaptan perfectamente a todos los espacios. Además, como valor añadido, este tipo de cuadros cuentan con diversas temáticas, para que casen a la perfección con el habitáculo en el que van a instalarse.

Índice

    Pautas para instalar cuadros modernos en el salón

    Sin duda alguna, el salón es una de las zonas de la casa donde los cuadros modernos van mejor, sin embargo, aunque se trata de obras que son bastante adaptables, es importante tener en cuenta una serie de pautas para que queden perfectamente en el espacio.

    Armonía

    En este sentido, según el gusto de cada uno, se puede elegir un cuadro de mayor o menor tamaño, no obstante, es fundamental mantener la armonía con el lugar en el que vaya a colocarse. De esta manera, se puede decantar por dos tendencias que están muy de moda, o bien los cuadros de gran tamaño, denominados maxi, que prácticamente cubren toda la pared; o por el contrario, escoger varios cuadros de pequeño tamaño, colocados de forma aleatoria. Para mantener la armonía, también es esencial que el cuadro elegido no tenga una temática demasiado recargada, sobre todo para aquellos que son más grandes.

    Amplitud

    Los cuadros pueden ayudar a dar una sensación de mayor amplitud a la habitación, por este motivo, si se quiere colocar uno moderno en el salón, lo ideal es escoger una obra de gran tamaño y dejar las otras paredes vacías, o con elementos decorativos poco recargados y que no quiten protagonismo al cuadro. 

    Lugar

    Cualquier lugar es bueno para colocar un cuadro moderno, sin embargo, existen zonas específicas en las que va a lucir mucho más. En este sentido, lo habitual es ponerlo sobre el sofá o en una pared de fondo que tenga un tamaño grande. Asimismo, en el caso de vivir en un chalet o dúplex, otra de las mejores zonas para colocarlo es en el hueco de la escalera o sobre ella. En este caso, aquí se debe elegir cuadros de menor tamaño.

    ¿Qué otros estilos están de moda?

    Como ya se sabe, en la actualidad existen cuadros de diversos estilos, no obstante, cada vez con más frecuencia los cuadros abstractos son más utilizados. Se trata de un tipo de arte bastante llamativo, que favorece la decoración de un espacio haciéndolo bastante atractivo.

    En el caso de elegir un cuadro de estas características, también hay que fijarse bien en algunos aspectos clave, tales como la proporción, el color, la luz y la textura.

    Proporción

    Al igual que ocurre con los cuadros modernos, los de arte abstracto también deben tener la proporción adecuada para que quede perfecto en la pared. En este sentido, el cuadro debe estar acorde con el tamaño del espacio en el que vaya a colocarse. 

    Color

    En este sentido, el color de cuadro elegido debe seguir un patrón determinado, en base a las tonalidades que tenga la habitación, para que haga un mayor contraste y llame la atención. Un buen truco es escoger un cuadro que tenga colores similares a los de las sillas o el tapizado del sofá.

    Luz

    Si el salón de la vivienda tiene bastante luz, entonces hay que decantarse por un cuadro con colores más suaves, sin embargo, si la luz es protagonista y se trata de un espacio que está bastante tiempo expuesto a ella, optar por colores muy vivos será una de las mejores opciones.

    Textura

    Finalmente, la textura del cuadro deberá adaptarse al estilo del salón. El formato más habitual es elegir obras de textura lisa, puesto que casan con todo, sin embargo, en el caso de que la habitación tenga un estilo más rústico, la textura rugosa es la que mejor le va.