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Consejos para decorar un comedor desde cero

Para conseguir que una simple casa se convierta en un hogar acogedor, es muy importante prestar la debida atención a la decoración. Es por ello que hemos preparado una colección de consejos para decorar un comedor desde cero, donde encontraréis algunas ideas interesantes y, sobre todo, la solución a algunos de los problemas y errores más habituales que solemos cometer.

Índice

    El espacio y las zonas, esencial para crear el diseño inicial

    Antes de colocar los muebles de comedor y empezar con la decoración, es muy importante que estudiemos bien el espacio del que disponemos.

    Cada comedor tiene unas dimensiones diferentes, así como unas características y particularidades que es importante analizar para lograr una decoración perfecta y una buena accesibilidad a todo lo que vamos a necesitar.

    Por ejemplo, en la actualidad hay muchos comedores con cocina americana, mientras que todavía se conservan de los tradicionales que permanecen separados de la cocina, de la misma manera que hay comedores de grandes dimensiones mientras que otros tienen un tamaño bastante ajustado.

    En definitiva, lo primero que hay que hacer es estudiar el entorno, valorar las posibilidades, analizar muy bien todas las formas y elementos que pueden afectar a la decoración y a la colocación de muebles como por ejemplo pueden ser pilares, ventanas, puertas, etcétera, y una vez que lo tengamos todo bien analizado, será el momento de realizar un primer borrador en el que introduciremos los elementos principales que queremos colocar.

    Recuerda que las necesidades serán diferentes dependiendo de si en casa disponemos también de un salón o es el comedor el que asume esta función.

    Tras esto, deberemos valorar los pros y contras del diseño para ir realizando retoques hasta llegar al proyecto final con el que trabajaremos.

    La iluminación al decorar un comedor

    Un aspecto clave para conseguir decorar un comedor desde cero y alcanzar buenos resultados es estudiar bien la iluminación.

    En este sentido vamos a tener dos opciones que son:

    • Iluminación natural: la podemos obtener a partir de las ventanas y tragaluces. Es un tipo de iluminación mucho más saludable a la par que agradable, por lo que se recomienda primar esta iluminación frente a otras alternativas como son la iluminación artificial o incluso la colocación de muebles, cortinas y otros elementos que puedan interferir en ella.
    • Iluminación artificial: es la que producimos a partir de recursos como son las luminarias, lámparas, bombillas, tiras y otros en sus diferentes formatos. Es muy necesaria puesto que no disponemos de luz natural todo el día, además de que nos permite crear zonas y sobre todo disponer de la iluminación necesaria en base al uso de cada espacio. Por ejemplo, en una zona de lectura podemos tener una iluminación más tenue pero con alguna luminaria que permita un enfoque directo y claro al libro, mientras que en la zona donde vamos a comer, lo ideal es una iluminación amplia y menos enfocada que evite las sombras, facilitando así la visibilidad sin llegar a molestar. Os recordamos que para la iluminación artificial, lo mejor es optar por iluminación LED, o mejor todavía LED RGB que permita cambiar las tonalidades y colores así como regular la intensidad, logrando a la vez ahorrar una gran cantidad de energía eléctrica.

    Estudia bien el mobiliario, que sea práctico y bonito

    Es el momento de colocar los muebles y para ello nos vamos a fijar en el diseño definitivo que habíamos creado en el primer paso.

    Recuerda que para que un mobiliario sea ideal deberá cumplir con dos máximas que son:

    • Estética: es importante que los muebles sean agradables a la vista, y nos permitan crear un entorno que nos transmita confort, seguridad y tranquilidad. Recuerda combinar bien los muebles con los diferentes elementos que haya en la estancia, incluyendo desde los colores de la pintura hasta las soluciones de iluminación que hayamos elegido.
    • Practicidad: los muebles también deben ser prácticos, por lo que hay que estudiar los usos a los que los vamos a destinar. Un sofá puede cambiarse perfectamente por un sofá cama y de esta forma podremos dormir en el comedor en caso necesario, de la misma manera que los muebles deberán contar con un adecuado almacenamiento y una buena accesibilidad.

    El color y el redimensionamiento del espacio

    Para terminar también debemos jugar con el color, el cual nos ayudará a modificar las sensaciones.

    Recuerda que cada color va a tener un efecto, de manera que lo podríamos resumir del siguiente modo:

    • Colores claros: propagan mejor la luz y crean sensación de lejanía.
    • Colores oscuros: propagan peor la luz y acercan los objetos, paredes o elementos.

    Por ejemplo, si el techo de nuestro comedor es demasiado alto y eso hace que la sensación sea menos confortable, lo ideal es utilizar un color más oscuro para el techo que para las paredes, con lo que bajaremos el techo y abriremos el espacio, logrando de esta manera un redimensionamiento muy eficiente.