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Cómo hacer una puerta corredera de metacrilato

El bricolaje doméstico ha alcanzado niveles superlativos en los últimos años. La mayor preocupación por la confortabilidad en las cuatro paredes donde vivimos, el aumento de información en Internet o el acceso a materiales de calidad son los factores que han reforzado esta tendencia. Entre los componentes que están ganando mucha presencia en los hogares, tanto a nivel de reformas profesionales como en acciones más pequeñas, destaca el metacrilato. Esta alternativa al vidrio ha ido optimizando sus posibilidades, gracias a una amplia funcionalidad y a una resistencia duradera, para posicionarse como un elemento muy útil en el uso a nivel de particulares, especialmente para la fabricación propia de mobiliario. 

El usuario tiene a su alcance muchas posibilidades con una notable garantía de éxito. Accede a un material cuya resistencia es treinta veces superior a la del vidrio, por lo que su vida útil se prolongará durante muchos años. También gana en ligereza y presenta una reducción de los costes, en comparación con otro tipo de materiales que pueden realizar una función similar. Con estas condiciones previas, los ‘manitas’ de la casa no tienen excusas para ponerse manos a la obra. En este post, a modo de ejemplo, vamos a conocer con detalle cómo hacer una puerta corredera de metacrilato, paso a paso. 

Índice

    Elección a medida

    La elección del color es el primer paso y aquí merece la pena invertir un largo periodo de tiempo, porque la oferta es múltiple. Este material destaca por su adaptabilidad, de manera que los usuarios tienen la oportunidad de elegir entre decenas de modelos. Prácticamente toda la gama de colores está contemplada en la oferta. Azul, rojo, naranja o negro, entre otros, sin olvidar la modalidad transparente. De esta manera, es mucho más fácil combinar la puerta que vamos a fabricar con los tonos de la habitación y del ambiente. 

    Otra de las ventajas del metacrilato es que admite diferentes medidas en el grosor. A partir de los 2 milímetros y hasta los 30 milímetros se completa el amplio ratio de dimensiones. Lo más recomendable para construir una puerta es utilizar planchas que estén entre los 4 y 8 centímetros. En cualquier caso, antes de solicitar el pedido con las medidas exactas, a una empresa distribuidora de este producto, es imprescindible tomar con detalle todas las medidas del espacio. Es muy importante recordar que hay que solicitar una lámina de dimensiones ligeramente superiores, ya que quedará colocada por encima del marco de la puerta. 

    Instalar los tiradores

    Una vez hemos recibido en casa la plancha de metacrilato con las dimensiones y el color deseados, hay que colocar los tiradores, que se colocan en los extremos, a los dos lados de la puerta; para facilitar las acciones de apertura y cierre. Para ello, hay que realizar con precisión los agujeros, en el punto exacto donde se instalará la estructura. Los tiradores se colocan y son fijados con tornillos. Es importante tener cuidado en este proceso, pues la falta de atención o el exceso de confianza pueden desembocar en que el agujero es demasiado grande y que éste ha superado la totalidad de grosor Es recomendable, por lo tanto, ir con cuidado e invertir el tiempo que resulte necesario. Hay taladros especializados para romper este tipo de material. A continuación, se instalan los tornillos que fijan las asas. 

    Kit para colgar la puerta: especializado y de elaboración propia

    El tercer y último paso para instalar una puerta corredera de metacrilato implica la colocación de la misma sobre la pared. Por sus propias características, la puerta queda colgada de una estructura que se instala en una posición superior. Tiene forma alargada e incluye varios elementos de fijación y de seguridad. El metacrilato es un material ligero, si bien ello no evita riesgos si este proceso no se concluye correctamente, a fin de que se anulen las posibilidades de que pueda ceder en un futuro. 

    Para colgar la puerta es necesario disponer de un kit de herrajes, especializado para esta labor. ¿Dónde puedo encontrarlo? En una ferretería debe estar disponible. Es necesario aportar, al profesional, datos sobre el tamaño y el peso, para que pueda ofrecer la propuesta más acorde. La alternativa es fabricar el propio paquete de instalación, una idea que no resulta utópica. Para ello, hay que disponer de un poste de acero, un riel y varios rodillos. De esta manera, se puede fabricar un sistema casero de deslizamiento, sobre el que girará la puerta corredera de metacrilato. 

    Una instalación de estas características supone un importante refuerzo personal, pues no hay nada más gratificante que ver cómo el trabajo autónomo tiene su recompensa. Desde la perspectiva económica, es un ahorro importante de dinero, tanto porque el metacrilato es un material de bajo coste como porque la labor doméstica no tiene un coste económico. Con ganas y tiempo, todo es posible en casa.