Papel pintado en la pared, una moda que vuelve con más opciones

Como muchos de los elementos que se utilizan en la actualidad en los diferentes espacios de la casa, el papel pintado tuvo su auge unos años atrás. En la mayoría de los casos se encuentra en la casa de nuestros abuelos, en alguna habitación de piso a techo. Los diferentes modelos de papeles pintados que conocemos son muy similares entre sí y en tonos pasteles. Los que encontramos hoy en día en el mercado son muy variados y de diferentes colores, tramas o estampados.

Entender cómo y dónde colocar papel pintado

Para volver a incorporar esta moda a nuestras casas hay que tener en cuenta un par de conceptos. En primer lugar, para que no nos cansemos rápido de las figuras que escojamos. Esto sucedía antes por la forma en la que se colocaban los papeles.

Una de las primeras cosas a tener en cuenta es no colocar el papel pintado en todas las caras del cuarto. Lo único que producirá esto es cansancio en nuestra vista y nos terminaremos aburriendo muy rápido de la forma en que coloquemos al papel. Esto hay que tenerlo en cuenta si es un cuarto en el que pasamos tiempo, por ejemplo una habitación, el comedor o la cocina.

Si en cambio se lo quiere colocar en un pasillo, se puede pegar en ambas caras del lugar, o como remate de éste si es que tuviera. El pasillo, al ser un lugar de tránsito en el que no nos detenemos a observar algo, puede estar más cargado. Siempre teniendo en cuenta el ingreso de la luz y de no oscurecerlo en exceso.

Ahora bien, si el lugar en donde se desea colocar papel pintado es un dormitorio, lo recomendable es pegarlo en una o en dos caras. Al igual que cuando elegimos pintar de un color diferente una pared.

Lo primero que hay que tener en cuenta son las medidas del dormitorio. Si es de medidas chicas, se recomienda colocarlo en solo una de las paredes. Puede ser la de la cabecera de la cama, salvo que  esté apoyada en uno de los laterales. Entonces esa será la pared ideal.

Si en el dormitorio el placard se encuentra embutido, se puede optar por ese sector del cuarto. Colocando también el papel pintado en las puertas del placard, siempre y cuando las tengas. En cambio, si tenemos un placard abierto o con puerta espejo el empapelado deja de ser una buena opción para colocarlo.

Comedor y espacios pequeños

Otro de los ambientes de la casa en donde se puede color es el comedor de la casa. Siempre, al igual que en el dormitorio, teniendo en cuenta el tamaño del espacio. Si este lugar es de forma rectangular, una de las opciones para colocarlo es en una de las caras cortas. Al ser un espacio de la casa que suele estar cargado por diferentes muebles, se recomienda que estos papeles pintados se coloquen en las caras cortas. Una buena opción es ubicarlos donde se encuentra la abertura y combinarlo con las cortinas que este espacio posea.

Si se desea colocarlo en espacios más chicos, y no se pueden utilizar las paredes, una opción es hacerlo en el techo. Esto nos puede ayudar como técnica para crear la ilusión del que el techo se encuentra más bajo de lo que en realidad está.

Oficinas y salas de espera

Ya pasando a otro tipo de espacios como oficinas o salas de espera, el papel pintado es una buena opción para darle una nueva cara al lugar sin tener que realizar mucho trabajo. En estos espacios se pueden colocar empapelados con motivos relacionados a la actividad que se realiza en el lugar. Desde dibujos de árboles o naturaleza hasta formas totalmente geométricas.

Al momento de la elección de la textura y de la figura del papel pintado hay que tener en cuenta los colores que ya componen los cuartos o los que se les vayan a pintar en un futuro. Se puede optar por formas geométricas, que vienen de diferente tipo, tamaño y color. Eso va a ir relacionado con lo que se quiera incorporar al espacio.

Otra de las estampas que se están utilizando son los papeles pintados que contienen figuras de plantas o árboles. Estos suelen estar sectorizados en los extremos superiores, dando una ilusión de enredadera en el lugar que se coloque. Los árboles tipo bosque son una buena opción para sectores como un pasillo para acompañar ese recorrido.

Para un cuarto de niños hay otras opciones de papel pintado con letras o con dibujos que no quedan sobrecargados en la habitación. Por lo general conviene la elección de colores más sobrios, con el fondo del papel pintado blanco. Si existiera un cuarto de juegos,  se puede colocar alguna opción con colores más fuertes.

Papel pintado con textura

Pero estas no son las únicas opciones. En la actualidad existen papeles pintados que imitan alguna textura de la casa y es una muy buena opción si se quiere realizar un cambio más grande en alguna de las habitaciones. Se pueden conseguir en imitación de ladrillos a la vista. En color blanco es una buena opción, también en imitación madera.

Una de las tareas a tener en cuenta al momento de su colocación es saber que necesitaremos un pegamento y un pincel para colocarlo en la parte de atrás del papel pintado  y luego pegarlo en la pared. Para colocarlo correctamente se pueden encontrar muchos tutoriales en internet. Lo que sí hay que tener en cuenta es que al momento de colocar la segunda tira hay que ver que las formas coincidan. Así, a la vista, una vez colocado no se notará en donde arranca uno y termina el otro.