Si quieres decorar tu nueva casa o estás pensando en remodelar la que ya tienes, nunca está de más dejarte inspirar por algunas ideas. Parecer un decorador profesional puede ser más sencillo de lo que imaginas, y hoy venimos dispuestos a demostrártelo.
Te animamos a seguir estas 10 reglas de oro. Y después, que sea tu imaginación quién se encargue de hacer el resto.
1. Nunca es demasiada luz
A ver, no queremos decir con esto que te dediques a poner LED en cada esquina, ni que tu casa parezca una sala de quirófano, pero siempre deberías contar con una buena iluminación en cada una de sus estancias.
Si es natural sería lo ideal, pero también puedes tener unas buenas y bonitas lámparas que se vuelvan las protagonistas de tu, por ejemplo salón, y que aporten una luz cálida y acogedora.
2. Da un toque de personalidad. Los detalles importan, y mucho
No se trata de poner un cuadro enorme en la entrada con tu imagen. Más bien hablamos de sutilezas que nos hablen de ti. Puedes tener una casa de revista pero con personalidad poniendo el primer cojín que pintaste a mano, la radio que te regaló tu abuelo, las entradas enmarcadas de aquel concierto tan especial, etc.
3. Empieza por lo más sencillo y duradero
Te proponemos colores neutros y estancias sencillas para comenzar a decorar. Siempre te resultará mucho más fácil empezar a crear sobre bases lo más limpias posibles.
Si, por ejemplo, pintas de amarillo una pared, te estarás limitando a la hora de meterle más colores en la decoración.
¡Ojo! No te decimos que no lo hagas, pero nuestra máxima siempre es «menos es más».
4. Mide el espacio que tienes
Parece una obviedad, pero es un error realmente común y muy sencillo de solucionar. Moléstate en medirlo todo antes de comprar nada. Así podrás hacerte una idea de cómo queda y no llevarte sorpresas.
5. Contrólate con las compras
Si eres de los que la tarjeta de crédito se asusta al verte, te proponemos que hagas una lista con las cosas que realmente necesitas, antes de ir a ninguna tienda. Ponte también un límite de gasto.
Verás cómo, al tener que adaptarte a tener un tope, usarás más «el coco» para dejar tu casa perfecta sin llenarla de cosas inútiles.
6. No abuses de muebles antiguos
Una cosa es lo vintage y otra es algo que está simplemente viejo. Algo que se ha pasado de moda y ya no sirve, hay que despedirse de él y dejarlo ir… ¡A la basura!
Un par de muebles antiguos bien restaurados está bien. Pero no hay que pasarse.
7. Decora con cosas que realmente te gusten y te hagan sentir bien
Aunque pienses que no estás a la última, si algo no va contigo no lo fuerces porque se notará.
Haz que tu casa huela a ti, enamórate de cada rincón. Se dice que hay que ir varias veces a la misma tienda para averiguar qué es lo que realmente te gusta. Tómate tu tiempo, merecerá la pena.
8. No te olvides de los colores oscuros
Hasta en la decoración nórdica, tan de moda, el negro y el gris tienen su gran protagonismo. No te olvides de ellos.
Los colores oscuros aportan elegancia y sobriedad. Un pequeño toque en estos tonos te ayudarán a crear un ambiente único.
10. Adáptate a lo que tienes
Aunque te puedan gustar mucho las literas altas, si tus techos son bajos harás que la estancia sea aún más pequeña. Si te encantan las cortinas cortas, en un gran ventanal no son la mejor opción.
Son ejemplos de que, en decoración, hay que adaptarse al espacio ya establecido e ir creando sobre él una casa realista.
Cuando veis algún catálogo de interiorismo y os dais cuenta que todo está perfectamente colocado pero que el sofá no está mirando a la televisión, ¿qué pensáis?
Nosotros preferimos estancias prácticas sin renunciar a una buena estética. Juntar ambos conceptos es la idea.
Fuente: habitissimo
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