Así de fácil es reformar tu terraza sin tener que hacer obras

Cuando pensamos en reformar un espacio nos creemos que debe ser siempre a lo grande. Nada más lejos de la realidad, no todas las reformas implican obras o increíbles sumas de dinero.

Para ejemplo, estas terrazas que con muy poco tienen un antes y un después tan diferente que es difícil creerlo.

Todas estas ideas van a hacer que te replantees los elementos que conforman tu terraza. Esté donde esté, las posibilidades que tenemos con un espacio abierto son infinitas. Ahora que se aproxima el buen tiempo, al menos en el hemisferio norte, no dudes en darle una vuelta a tu espacio descubierto para disfrutar de las buenas temperaturas, ¡sin gastarte mucho dinero!

1. Cómo vestir una terraza empezando desde cero

Si nos encontramos con semejante espacio a nuestra disposición no podríamos, por nada del mundo, desaprovecharlo. La terraza es amplia, soleada y admite más de un cambio. Habría mil posibilidades para darle otro aire, pero el cambio elegido incluye unos palés a modo de tarima y mobiliario nuevo.

El cambio no podría ser mayor. El espacio es el mismo, pero usando elementos diferentes se pueden conseguir cosas tan increíbles como esta. Incluso un pequeño porche rústico puede hacer que la terraza tenga más usos al proyectar algo de sombra en las calurosas tardes de verano.

El truco está en los detalles. Pequeños cambios como las macetas, las sillas o el césped del suelo pueden marcar la diferencia. Si elegimos césped artificial, como en este caso, no tendremos que preocuparnos de su cuidado y mantenimiento.

2. Cómo hacer que tu terraza cambie por completo

Ni siquiera hay que considerar en meterse en obras. Lo primordial es pensar en el mobiliario y las paredes para lograr grandes cambios. Una capa de pintura lo cambia todo, pero si además incluimos ciertos detalles como faroles o platos decorativos, todo cambia.

Incluso las plantas que elegimos le dan un aire distinto a toda la terraza. Y por supuesto, la inclusión de un pequeño sofá y una mesita con sillas lo cambiará todo. Además de quedar muy elegante, hará que podamos disfrutar de nuestra terraza para leer o descansar.

Un sofá o una mesa y unas sillas nuevas o modernas pueden aportar mucho al conjunto global de la terraza. Pero pueden significar aun más detalles como velas, cojines, una alfombra o pequeños floreros. Todo hacer que hayamos creado no solo una terraza nueva, sino un espacio de paz y relax.

3. Aprovechar un porche es cuestión de detalles

Puede parecer increíble pero con las plantas adecuadas, los platos o el revestimiento de las paredes todo puede cambiar. Algo tan socorrido y a la orden del día como los palés pueden ayudar a cambiar por completo un espacio.

O incluso, algo tan sencillo como incluir nuevas alfombras puede marcar la diferencia. La cuestión está en dejar volar nuestra imaginación e ir aportando pequeños detalles para un cambio total. Si queremos aportar un toque de color al conjunto siempre podremos valernos de los cojines. Le dan alegría al espacio, ademas de un toque de frescura y mucha comodidad.

4. Una azotea existe para sacarle partido

Disponer de un espacio como este significa tener que aprovecharlo. Este está en Boston pero podría ser la azotea de cualquier edificio de viviendas, de cualquier otra ciudad.

Incluir sillas, mesas y otros elemento decorativos puede hacer que nuestra terraza sea mucho mejor que antes. No tenía sentido disponer de una azotea como esta y no sacarle partido. Hazla funcional y práctica. Si es muy grande, utiliza muebles grandes y alfombras para conseguir armonía en el espacio.

Algo tan sencillo como poder sentarte a comer o cenar en tu azotea ya marca la diferencia.

5. Un patio no solo depende de de las vistas, sino de cómo se vea

Algunas espacios exteriores difíciles de calificar pueden dar problemas porque no son ni una terraza, ni un patio interior, ni una galería. Sin embargo, sea lo que sea, es un espacio más que aprovechable.

Conocer el espacio o contexto es primordial para poder aprovecharlo. Pequeños elementos decorativos pueden marcar la diferencia. Silloncitos, sillas o cestas de mimbre, así como coloridas plantas, harán que todo tenga un aire diferente, mucho más acogedor.

Sencillo y moderno puede ser la unión perfecta si todo tiene un aire rústico y natural.

Fuente: habitissimo