Eso mismo fue lo que le ocurrió al artista chileno Sebastian Errazuriz, quien se encontró un día unas ramas caídas en mitad de una calle. Cualquier otra persona habría apartado las ramas si entorpecían el paso, pero él las observo viendo en ellas una estantería de diseño.
No se lo pensó dos veces y trasladó las ramas hasta su estudio, donde comenzó a crear una nueva pieza de su colección, la que se convertiría en una estantería de diseño. Cada milímetro de rama está lijado, para que no quedara ni un sólo borde áspero, y después aplicó un lacado por la superficie con un color negro mate, resultando una obra natural de apariencia artificial.
El nombre de la pieza es ‘Bilbao‘ que hace referencia al nombre de la calle en la que Sebastian Errazuriz se encontró las ramas caídas. Esta no es la primera vez que el artista diseña un mueble inspirándose en un árbol, otra estantería y una exclusiva mesa también forman parte de su colección.
Entre otras piezas, Sebastian tiene una sección de ‘Esculturas funcionales‘ ya que le entusiasma la idea de que algo pueda tener, a partir de su obra, una nueva vida y una nueva función.
Fuente: lostateminor, meetsebastian
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.