El dormitorio principal no es la habitación más transitada de la casa, pero sí es una en la que más espacio debemos tener. Y es que en ella solemos guardar la ropa, los complementos, las joyas, etc. etc. Pero no siempre resulta sencillo conseguir que nuestro dormitorio se mantenga ordenado a la vez que guardamos todas las cosas. ¿Hay algún truco para conseguirlo?
Existen muchas maneras de conseguir que nuestro dormitorio mantenga ese estilo tranquilo y cálido a la vez que almacenamos nuestra cosas respetando el equilibrio entre los elementos. Te damos algunas de las pautas más importantes que debemos tener en cuenta:
1. Armarios prácticamente invisibles
Siendo el dormitorio nuestra zona de descanso, es importante que no reine el caos en él. Si nos gustan los espacios diáfanos y con pocos muebles, debes intentar que tu armario pase prácticamente desapercibido. Existen muchos modelos en el mercado que nos pueden servir, lo importante es que tanto su color como el diseño de sus puertas se camufle con nuestra pared.
2. Armarios al aire
En el lado contrario nos encontramos las barras que se colocan al descubierto. Estas no sólo pueden quedar muy bien, sino que además son capaces de darle a nuestro dormitorio un aire desenfadado y hogareño. Eso sí, debes tener en cuenta de que no toda tu ropa irá ahí, porque sino, si que será un caos. Esas barras son sólo para aquellas prendas que sueles utilizar a diario.
3. Almacenamiento en cajones y cómodas
Este tipo de muebles no sólo tienen mucho sitio de almacenamiento, sino que además se puede convertir en un elemento más de decoración colocando fotografías, libros, etc. en su superficie. Hay tantos modelos diferentes, de todos los colores posibles, que seguro que encontramos fácilmente uno que se adapte a nuestro estilo.
4. Los cabeceros también nos pueden servir como lugar de almacenamiento
Si conseguimos que algunos muebles nos sirvan para varias cosas a la vez, ahorraremos más espacio del que pensamos. En este caso, los cabeceros se pueden convertir en nuestro mejor aliado, ya que podemos almacenar en él muchas cosas que, de otro modo, le darían un toque caótico a nuestra habitación.
5. No te olvides de las alturas
Aprovechar el espacio significa saber aprovechar cada centímetro, también de las alturas. Esto no significa que tengamos que abarrotar la habitación con muebles, sino que debemos saber donde colocar cada uno. Precisamente si quieres tener más espacio útil, evitando ocupar metros de suelo, debes tener en cuenta de que los altillos existen y quedan muy bien.
6. Cajoneras en las camas
Del mismo modo que existen muchos tipos de armarios y de cómodas, también existen muchos estilos de camas. Una muy práctica cuando tenemos falta de espacio es aquella que tiene como base todo un armario lleno de cajones. Tu cama quedará con un poco más de altura, algo muy original, y debajo de ella podrás guardar más cosas de las que imaginas.
7. Repisas o cabeceros de obra
Los cabeceros tradicionales están pasando a la historia dando paso a nuevas tendencias mucho más prácticas. Poner una repisa como cabecero, o en su defecto hacer uno de obra, no sólo es una lección de estilo, también nos sirve para almacenar y decorar nuestra habitación a nuestro gusto.
8. Hornancinas
Hablando de los cabeceros de obra, no nos podían faltar nuestra mención a las hornacinas. Una manera diferente de tener un rincón de almacenamiento sin tener que poder muebles.
9. Camas canapé
Es increíble lo que una cama canapé nos puede ayudar a la hora de ocultar algunas cosas. Sin duda es una de las maneras más cómodas y prácticas de almacenar muchas cosas y que a su vez permanezcan ocultas. Una de las cosas buenas que tiene este tipo de camas es que es muy fácil acceder a nuestras cosas, siempre queda a mano.
Fuente: Habitissimo
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.