Aunque tener la casa de Elsa Pataky y Chris Hemsworth es bastante complicado, si que puedes echar un vistazo a sus diferentes estancias para coger alguna idea que otra. Las diferentes habitaciones que componen su hogar están cargadas de zonas amplias, en las que predominan los tonos blanco y beige combinados con el madera. Los actores también han recurrido al contraste entre blanco y negro, pero de forma muy sutil.
La casa de Elsa Pataky, una gran mansión rodeada de verde
Ver a lo lejos la casa de Elsa Pataky es todo un espectáculo. Parece una casa colonial, pintada de blanco y rodeada de verde.
La entrada tampoco para desapercibida. Con una bonita ventana para ver el exterior y el suelo de madera. Llama la atención el detalle de la mano de Fátima en la puerta principal y los dos cuadros con marcos negros, que casan perfectamente con el blanco de las paredes.
Justo enfrente de la puerta vemos un bonito mueble de recibidor con una cabeza de Buda sujetando los libros. A la izquierda, pasando las escaleras, el salón, que ahora veremos con más detalle.
El salón de la casa de Elsa Pataky sigue apostando por el beis en combinación con el negro y la madera. No falta una gran chimenea para caldear la estancia en las noches australianas de invierno. A lo lejos el comedor con una gran lámpara en forma de globo y ventanales enormes para perderse con las vistas.
La cocina es industrial, aunque también algo rural, con toques clásicos. Los colores del techo y de los muebles aportan personalidad con ese color aguamarina. Destacar la isla central donde se reunirá toda la familia en la hora del desayuno.
El dormitorio principal es muy amplio, y está decorado de nuevo con los colores fetiche de la actriz: beis, blanco y madera. Destacar las impactantes vistas del exterior. Ver amanecer desde la cama debe ser un auténtico espectáculo.
El baño de la casa de Elsa Pataky está decorado con microcemento, un material de moda que aporta un efecto minimalista, casi desnudo. Quizá si copias algo, mejor ahorrarte el cuadro, que en este caso le da una nota muy clásica al lugar.
Y, por último, destacar el chaise longue junto a la ventana. Queda un rincón de relax precioso. Da igual que no vivas en una mansión, puedes imitar esta idea. Y si colocas unas flores en la ventana, aún mucho más bonito. El rincón del baúl de madera con el cuadro le da un aire colonial, propio de la gran mansión de la familia.
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