Ideas y trucos para una cocina ordenada, funcional y organizada

No te desesperes, sabemos que quieres tener una cocina ordenada, pero hay ollas, sartenes, especias, pasta, botellas… La cocina está llena de cosas que requieren mucho movimiento: sacar los útiles necesarios para cocinar, lavarlos, secarlos y volverlos a guardar. Por eso es necesaria una buena metodología de orden en este espacio de la casa con tanto trajín.

La cocina es el lugar donde más organización necesitamos ya que es más cómodo cocinar en un sitio donde dispongamos de espacio para trabajar. Además, se ahorra mucho tiempo si sabemos dónde está lo que necesitamos en cada momento. Aprende a crear una rutina de orden capaz de mantenerse en el tiempo para hacer tus tareas más eficientes.

El orden en la cocina según Marie Kondo

Partiremos de los consejos de Marie Kondo, la gurú del orden, creadora del método Konmari, que ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo de su libro La magia del orden. En él ofrece consejos para mantener tu hogar ordenado a base de hacer un cambio de hábitos, de ser conscientes de lo que nos hace felices, de lo que necesitamos realmente. Una de sus premisas es: «cuando reducimos lo que poseemos y, en esencia, “desintoxicamos” nuestra casa, eso también surte un efecto desintoxicante en nuestro cuerpo». Pasemos, pues, a desintoxicar la cocina.

Antes de nada, debemos tener claro que, según Marie Kondo, «la organización efectiva implica dos acciones esenciales: eliminar cosas y decidir dónde guardarlas. De estas dos, la eliminación va primero».

Primer paso: desechar

Normalmente, la cocina es la zona de la casa que más cuesta ordenar por la gran cantidad de objetos que se acumulan y que suelen ser de uso frecuente. La base del método Konmari es desechar todo aquello que no nos haga felices. Aplicarlo en la cocina puede resultar más complicado que con objetos más personales como ropa, recuerdos, libros… ¿Una sartén puede
hacerte feliz? Quizás no, pero no la vas a desechar, la necesitas. Así, lo primero que debes hacer es eliminar todo aquello que no usas, no necesitas o que está deteriorado.

Para llevar a cabo una eliminación eficaz y tener una cocina ordenada debes sacar todos los objetos de los armarios. De esta manera tendrás a la vista todo lo que posees, te darás cuenta del exceso de utensilios y conservas, y podrás enfrentarte mejor a la eliminación. Si te abruma la idea de vaciar todos los armarios de una vez, puedes dividir esta tarea en tres partes: objetos de cocina y mesa, productos de limpieza y alimentos.

¿Lo uso o no lo uso?

Cuando ya tengas todo fuera de los armarios, dedícate a coger cada uno de los objetos y a pensar conscientemente en el uso que le das, en si realmente lo necesitas o no. Si ha pasado mucho tiempo desde que usaste esa sandwichera o si solo la has usado un par de veces, seguramente no la vas a usar con mucha frecuencia de ahora en adelante.

Ahora les toca el turno a los alimentos. En primer lugar, revisa las fechas de caducidad y desecha todo lo que esté caducado. Después, valora cada paquete y cada bote y separa aquellos que usas habitualmente, como arroz, lentejas, conservas… de los que compraste una vez para una receta en concreto y que nunca más usaste. ¿Repetirás ese plato? ¿Te puede servir para otra receta? Decide si realmente volverás a utilizarlo.

Segundo paso: asignar un lugar a cada cosa

«El desorden se produce por no poner las cosas en el lugar que les corresponde». Marie Kondo. Este es otro de los pilares del método Konmari. Si cada objeto tiene su lugar y cada vez que acabas de usarlo lo devuelves a su sitio, no hay lugar para el desorden.

Para mantener la cocina ordenada, debes agrupar y guardar los objetos por categorías. Por ejemplo, los utensilios de cocción en un armario (cazuelas, ollas, sartenes…), los táperes en otro, los cubiertos y pequeños utensilios en cajones, etc.

Para aprovechar mejor el espacio, apila las ollas, cacerolas, cuencos, táperes…; unos dentro de los otros y las tapas a parte en vertical, si es posible. En cuanto a la vajilla y a la cristalería, la manera básica de ordenarlas es dividiendo el armario en una zona para piezas de beber y otra para las de comer.

Trapos y limpieza

Los trapos de cocina se pueden ordenar, Marie Kondo propone un método de plegado para ahorrar espacio. Explicarlo nos supondría alargarnos demasiado, pero puedes encontrar muchos vídeos en YouTube como este sobre cómo doblar toallas, trapos y servilletas.

En cuanto a los productos de limpieza, guárdalos debajo de la fregadera, incluido el lavavajillas y el estropajo que usas habitualmente. Instala baldas y organizadores extraíbles y, sobre todo, no acumules, guarda solo los que de verdad utilizas.

¿Y los alimentos?

Para los alimentos, lo mismo: guárdalos por categorías. Los frascos de especias todos juntos, o bien en un especiero o bien en un cesto o caja abierta que puedas sacar fácilmente cada vez que los necesites. Las conservas ponlas también en el mismo armario ordenadas a su vez por
categorías. Y puedes poner las legumbres, arroces y pastas en botes de cristal, así lo tendrás todo a la vista y sabrás qué queda de cada cosa.

Un pequeño truco: pon una etiqueta de pizarra y escribe en ella la fecha de caducidad. ¡Útil y decorativo a la vez!

Casi terminamos

Último consejo para no solo tener tu cocina ordenada, sino que te sea mucho más fácil limpiarla y mantenerla en orden. Libera completamente la superficie de trabajo. Con una encimera despejada, la cocina se verá más ordenada, tendrás más espacio para trabajar y será más fácil limpiarla.

Te aconsejamos que aquellos aparatos como licuadoras, exprimidores, tostadoras, etc. que no uses más de dos veces por semana, los metas en un armario. Estos trastos en seguida se llenan de grasa y crean recovecos donde se acumula la suciedad.

También es importante que lo que hayas decidido desechar, no lo tires a la basura sin más. Pregunta a tus amistades y familiares si quieren o necesitan algo o busca asociaciones benéficas que puedan necesitar esos utensilios. Y cuando hayas donado todo lo posible, lleva el resto a un
punto limpio de tu ciudad para que se recicle adecuadamente.

Ideas claves

1.- Aprovecha los packs de seis botellas para tener organizadas éstas en la puerta de la nevera.
2.- Olvídate del paquete y utiliza tarros de cristal para tener controlados todos tus alimentos.
3.- No te olvides de las etiquetas. Te ayudarán a saber en todo momento que hay en cada recipiente.
4.- Utilice un organizador de cuchillos en tus cajones para tener todos siempre a la vista.
5.- Los paños de cocina siempre colgados, y para ello puedes crear tus propias perchas con unas pinzas de la roja y un poco de cinta adhesiva.
6.- Las cajas de las bolsas, mucho mejor si las ponemos en la pared ya que podremos acceder a ellas de forma más rápida.
7.- Las tapas de los tupperware mejor ordenadas con la ayuda de una cesta de lavavajillas.
8.- Coloque los alimentos en su despensa ordenándolos por aquellos que más utilizas.
9.- Utiliza cajas de pañuelos vacías para organizar tus bolsas de plástico en vez de tenerlas por ahí tiradas.
10.- Coloca las sartenes de forma vertical para no tener que mover todas cada vez que vayas a utilizar una.
11.- Añada un nuevo nivel de almacenaje en un armario haciendo uso de un elevador.

12.- Las cucharas medidoras mejor si las tenemos colgadas en algún sitio indicando en cada momento su capacidad.
13.- Aproveche el espacio que queda detrás de la puerta almacenando las cosas en cestas.
14.- Utilice compartimentos divisorios para separar los distintos utensilios de comida según sus tamaños.
15.- Las especias mejor en tarros donde puedas ver que contiene cada uno y con una etiqueta que los distinga.

La cocina es un espacio funcional en el que también puede imperar la belleza. Estos tips de orden con criterio decorativo, revelarán su faceta más atractiva.

Secretitos de la gente que siempre tiene una cocina ordenada

¿Cómo lo harán? Y es que la cocina siempre está como los chorros del oro. Es que podrías comer incluso hasta en el suelo. Pues sí, así son las cocinas de la gente ordenada y nosotros hemos averiguado las claves de su éxito

Divide y vencerás.

Lo primero que debes hacer para tener una cocina ordenada, es clasificar todo lo que tienes en tu cocina en tres grandes grupos: Cubertería y vajilla, los utensilios y los alimentos. Y luego, si quieres, puedes hacer subgrupos como por ejemplo, dividir por material (cerámica), tuppers, etc. De ese modo todo estará y será más fácil de ordenar.

Encimeras despejadas.

Eso significa que no puedes usar las encimeras como si fueran un estante para guardar cosas. Vale que puedas tener la cafetera o la tostadora (y algo más). Cuando no hay nada sobre las encimeras el efecto de orden en la cocina llega como por arte de magia. Además, de ese modo es mucho más fácil mantenerlas limpias.

Almacenaje en el techo.

En tu cocina, el techo también es espacio de almacenaje: cuelga de un gancho todo lo que no quepa en tus paredes. Un carrusel de ollas es muy accesible a la hora de cocinar y te libra de espacio de trabajo en el resto de tu cocina, ¡además de darle un toque rústico!¡No olvides que necesitarás un taburete para alcanzar todas las cosas!

Limpia y cocina. Cocina y limpia.

Como un mantra. O como en Karate Kid: poner cera, pulir cera. Los cocineros -muy ordenados ellos- mientras cocinan limpian los utensilios ya usados y repasan las encimeras. El mobiliario, de madera lacada.

Lo justo y necesario.

En una cocina ordenada debes tener los utensilios que usas más frecuentemente a la vista. Si eres fan de los gadgets de cocina (mira que hay mil), guarda los que uses y huye del «me lo guardo por si acaso un día hago espaguetis caseros».

La despensa bien organizada.

Tener una despensa o un armario que haga esa función significa que debe estar bien ordenada. No se vale guardarlo todo ahí sin ton ni son. Además, cuando prepares lo que vas a cocinar lo encontrarás todo mucho más rápido.

No a los tamaños XXL.

Aunque tu cocina no sea demasiado pequeña. Para ganar espacio no guardes en la cocina la super olla de Navidad o la paella. Es decir, aquellas cacerolas o sartenes que no uses, mejor guardarlas en otro lugar, así tendrás más ordenados los cajones, por ejemplo.

Usa un calendario.

Como a partir de ahora el orden va a reinar en tu cocina, será mucho más fácil mantenerla limpia. Además, no será necesario hacerse maratones de limpieza. Fija en el calendario un día para hacer a fondo alguna parte de la cocina (los domingos los suelos y despensa, los lunes algún cajón…).

Lo que nunca debes hacer en la cocina

•  Dejar el jabón, el estropajo y la balleta a la vista
•  No limpiar a conciencia el fregadero después de lavar los platos y dejar los restos de comida en el desagüe
•  Guardar los trapos de cocina de cualquier manera. Usa el método de doblado vertical de Marie Kondo.
•  Guardar de cualquier manera todo lo que has comprado en el supermercado

No importa si tu cocina es pequeña, mediana o grande, para una cocina ordenada lo importante es tener cada cosa en su lugar y realmente tener o conservar lo que usamos. También es básico -para mantener un cierto orden- la limpieza (ya sabes que estos dos conceptos siempre van ligados de la mano).

Antes de ponerte con las manos en la masa en tu cocina asegúrate de tener todas las cosas a mano, las sartenes siempre a punto y las especias bajo control. Esto te asegurará una cocina ordenada y alejada de preguntas como “¿Dónde habré metido la olla?” o “¿Quién ha escondido la pimienta?”. Si aun así crees que tu cocina se desordena sola, no te preocupes.